
Mario Vargas Suárez
Con el slogan “Nadie Sabe lo que Tiene…” la película ‘Un Día Sin Mexicanos’ retrata al estado norteamericano de California, cuando una mañana descubre que un tercio de sus habitantes ha desaparecido.
La película está filmada en locaciones gringas y en idiomas inglés y español por su director Alfonso Arau. Se estrena en las salas de México y Estados Unidos en el año de 2004 como una comedia de apenas 100 minutos y, desde luego, fue un éxito de taquilla y muy premonitoria de lo que ayer se vivió en el vecino país.
Un Día Sin Mexicanos -A Day Without a Mexican- es una película polémica que trata acerca de una hipotética desaparición de todos los mexicanos de California, y su efecto sobre el resto de los californianos.
La coproducción se dio entre Estados Unidos, México y España.
Tal como el título lo dice, la trama es que, por la desaparición repentina de latinos en California, surgen discrepancias económicas, políticas y sociales al verse amenazada la forma de vida de esa entidad gringa.
En la cinta se plantean situaciones hipotéticas que se llevan a la pantalla grande, porque conforme pasa el tiempo, California continúa deteriorándose: la basura se ha apoderado de las calles y la desesperación se extiende mientras los ciudadanos de esta potencia económica mundial observan como la infraestructura de su estado comienza a derrumbarse.
El “Sueño Americano” sufre transformaciones, porque no hay cocineros, jardineros, policías, niñeras, doctores, granjeros, trabajadores de la construcción, artistas, atletas, además del sector de consumidores en mayor crecimiento.
Para los gringos los latinos y su regreso se convierten en la prioridad número uno del estado, aunque sigue habiendo gente que no está de acuerdo con tal postura. La desesperación se convierte en dolor silencioso pero los recuerdos sentidos y el aprecio sincero hacia los desaparecidos producen unos resultados inesperados.
Un Día Sin Mexicanos fue una película estrenada -insisto- en el 2004.
En este 2017, ayer jueves 16 de febrero, se llevó a la realidad porque comunidades de inmigrantes, no solo en California, sino en diversos puntos de la Unión Americana se unieron a la jornada “Un Día Sin Migrantes”, en rechazo a las políticas antiinmigrantes que impulsa el presidente Donald Trump (2017-2021).
Mientras en la película de Alfonso Arau cada detalle fue planeado, la acción vivida ayer en Gringolandia parece haber surgido casi de manera espontánea, al circular en redes sociales textos en español convocando a los “indocumentados, residentes, ciudadanos e inmigrantes de todo el mundo” a quedarse en casa este jueves.
La invitación que se hizo viral exhortó a que todos los inmigrantes no asistieran a trabajar, no abrieran negocios, no adquirieran nada en tiendas ni comieran en restaurantes. También se recomendó se abstuvieran de enviar a los niños a la escuela y hasta dejaron de comprar gasolina.
Nos solo los hispanos, sino todos los inmigrantes -legalizados o no- quisieron dejar en claro un mensaje “Sr. presidente (Trump), sin nosotros y nuestra contribución, este país estaría paralizado”.
Algunos grupos a favor de los inmigrantes, se solidarizaron con la acción y anunciaron su participación. Múltiples empresas anunciaron a sus clientes que cerrarían este jueves, en apoyo a los migrantes.
Ayer fue realidad aquello de Un Día Sin Mexicanos, y los resultados de esta protesta no fueron del gusto de Donald Trump. Hay que esperar el revire.