LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- A pesar del avance en la cultura de la donación de órganos, en Tamaulipas sigue siendo larga la lista de pacientes en espera de un riñón, pues hay más de 7 mil enfermos en tratamiento de diálisis y hemodiálisis, y un 70 por ciento de ellos es candidato para recibir el trasplante una vez que surja el donador.
Al respecto, la doctora Esmirna Chuy Díaz, presidenta de la Fundación Humanitaria de Trasplantes de Tamaulipas, A.C. dijo que está comprobado en México y en el sur de Tamaulipas y en el resto del mundo que el trasplante salva vidas y precisamente por esa razón se sigue promoviendo la donación.
Puso de manifiesto que en el país existen más de 23 mil enfermos enlistados en el Registro Nacional de Trasplantes por el Centro Nacional de Trasplantes, sin embargo dijo que esta es una lista que está subestimada.
“Se calcula que 30 mil enfermos en el país estarían ahorita necesitando un órgano o un tejido para rehabilitarse. En Tamaulipas existen más de 7 mil enfermos que ahora se encuentran en tratamiento de diálisis y hemodiálisis, que el riñón es el más requerido dentro de la lista de espera y en teoría tendríamos que trasplantar el 70% de estos enfermos”.
Señaló que enfermedades en estado crónico, muy avanzado en los que el paciente tiene una alta mortalidad, la única oportunidad de prolongar la vida es el trasplante y que también la donación de tejidos permite que muchas personas puedan rehabilitarse de quemaduras de piel y que la donación de huesos también favorece una neoclasia de la estructura ósea para que puedan recuperar la funcionalidad de sus extremidades dañadas.
“El beneficio de la donación además de salvar vidas, también rehabilita y recupera la calidad de vida de muchas personas”.
La doctora explicó que se pueden donar desde corazón, riñones, pulmones, páncreas, hígado y tejidos como la piel, la córnea, las válvulas cardiacas, los vasos sanguíneos, con lo que un solo donante puede salvar 7 vidas y en caso de que se haga trasplante de intestino puede llegar a salvar 8 vidas y cuando se dona hueso y piel, puede rehabilitar hasta más de 200 personas, de acuerdo con su experiencia de 10 años con trasplantes.
“Cada vez más gente está proactiva a la donación, sin embargo todavía se sigue luchando para que cada vez más la población en general y el personal médico, el personal sanitario de los hospitales, que también hace falta las campañas intrahospitalarias”.
Indicó que la donación en México sigue siendo 100 % altruista, y la decisión de la donación siempre la tiene la familia, si la persona fallecida decidió donar sus órganos o también puede proceder a otorgarlos si el donante nunca manifestó la negativa en vida y que el proceso en el caso de un cuerpo sin vida es una carrera contra el tiempo, pues debe ser entre las primeras 24 o 48 horas para que esos órganos puedan ser viables de trasplantar.
“Por eso el corazón sigue siendo garbanzo de libra, porque cuando el corazón todavía es viable se tienen 6 a 12 horas para procurar y pueda ser viable para trasplantarla”.
Dio a conocer que de 100 fallecimientos, potencialmente solo hay 5 donantes, según estadística, y precisamente los diagnósticos de muerte encefálica que son los que podrían ser beneficiarios, resultado de accidentes automovilísticos como traumatismo cráneo encefálico y de eventos vasculares cerebrales porque el resto del organismo queda en buenas condiciones.
“A través de un accidente automovilístico, hay otros países donde ya se tiene toda una logística para que el cuerpo pueda ser trasladado al hospital y pudieran rescatarse órganos, pero en nuestro país todavía esa logística no la tenemos”, lamentó.