Tiene una serie de fallas que muestra que no ha sido entregada formalmente y ni la garantía de la obra por dos años ha sido dada a conocer
No se sabe ni se conoce lo suficiente de esta obra, que en primera instancia es responsabilidad de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT), quien habría contratado a la empresa constructora, dijo el arquitecto Jorge Alberto Alonso Beltrán.
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Inmersa en la informalidad aparece la obra de la Autopista Nuevo Laredo-La Gloria, debido a la serie de fallas que muestra que no ha sido entregada formalmente y ni la garantía de la obra por dos años ha sido dada a conocer.
No se sabe ni se conoce lo suficiente de esta obra, que en primera instancia es responsabilidad de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT), quien habría contratado a la empresa constructora, dijo el arquitecto Jorge Alberto Alonso Beltrán.
Cuestionada severamente la vía rápida por el Consejo de Instituciones, acerca de su cumplimiento de entrega y medidas adecuadas, señaló que en primera instancia es la SCT quien debe llamar a cuentas a la empresa constructora que hizo la obra.
Hizo saber que, al ser entregada aparentemente la vía rápida por la constructora a la Federación, no se conoce haya cumplido ese protocolo que contempla la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, destaca la revisión de la garantía de la obra.
Asintió en la intervención ciudadanía, como en este caso sería el Consejo de Instituciones, para solicitar los detalles de entrega y garantía, pero anteponiendo a la SCT como autoridad.
Acerca de los llamados vicios ocultos que tentativamente muestra la obra, esa cobertura la contempla la ley, que son aquellos detalles de la obra que en un momento no aparecieron de inmediato o bien después por dudosa calidad, comentó.
“El incumplimiento de paraderos, las medidas de los carriles, no serían vicios ocultos porque ahí serían observados de manera inmediata, pero si en lo que corresponde al terraplén o asfalto de la vía”, asentó Alonso Beltrán.
Estuvo de acuerdo en que, el finiquito de la Autopista Nuevo Laredo-La Gloria, se debió dar en el momento que la constructora hace la entrega de manera formal a la Federación mediante la firma de un documento.