AFIRMA ABOGADO LABORISTA QUE ES BUEN UN DEBATE SOBRE EL TEMA
“Esto amerita un análisis más detallado, pero qué bueno que se pone sobre la mesa el debate, esperamos que en el poder legislativo se escuchen todas las voces y que salgan beneficiados todos los centros de trabajo, patrones y trabajadores porque este binomio se necesita, son indispensables”.
LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- El abogado laboralista, Juan Carlos Ley Fong, dijo que es bueno que se inicie un debate para modificar el Sistema de Pensiones, luego de que el último cambio se realizó en 1995 y su entrada en vigor fue el 1 de julio de 1997, pero indicó que se requiere un profundo análisis para que tanto el trabajador como el patrón salgan beneficiados, porque esta ocasión, el único que deberá aportar más es el empleador lo que consideró excesivo.
Lo anterior al opinar sobre la iniciativa de Reforma al Sistema de Pensiones que se ha puesto sobre la mesa.
“Esto amerita un análisis más detallado, pero qué bueno que se pone sobre la mesa el debate, esperamos que en el poder legislativo se escuchen todas las voces y que salgan beneficiados todos los centros de trabajo, patrones y trabajadores porque este binomio se necesita, son indispensables”.
Recordó que en 1995 el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León presentó el cambio al Sistema de Pensiones y los sindicatos no estuvieron de acuerdo, postergándose su entrada en vigor hasta el 1 de julio de 1997 y es el que está vigente en la actualidad, un sistema de pensiones basado en cuentas individuales, copiado casi al 100 % al que tenía la República de Chile en Sudamérica.
“Nos fuimos quedando a tras porque en Chile lo ha cambiado durante mucho tiempo, y es urgente que busquemos mecanismos que ayuden a mejorar las pensiones, pero hay algunos aspectos criticables como el hecho de que en la actualidad a la luz de la Ley del Seguro Social de 1997 se requieren mil 250 semanas de cotización al IMSS, es decir que cada semana que nos pagan nuestro salario le quitan ahí un porcentaje y eso corresponde a una semana de cotización al Instituto Mexicano del Seguro Social, se requieren entonces 1250 semanas para obtener una pensión que es aproximadamente 24 años de trabajo pagada al Seguro Social, ahora se propone reducirlo a 750 semanas que es un aproximado de 14 años de trabajo, y ahí se tiene que tener cuidado porque no es una cuestión de ser buena gente con los demás, sino de números y de calcular cuánto es lo que estamos ahorrando para que nos vaya alcanzar en nuestra vida de inactivos, pensionados”.
Refirió que si solo se van a necesitar 14 años de trabajo y la gente se está pensionando desde los 60 años de edad hay que considerar el promedio de vida que es de acuerdo a las estadísticas hasta los 76 años, pero afortunadamente se está viviendo 80 o más años de edad.
“Entonces, no vamos a tener concordancia entre los años que efectivamente se trabajaron, que son 14 años, con los que se va a estar inactivo a partir de los 60 años de edad; otro aspecto es el de las aportaciones pues en la actualidad de nuestro salario mensual se toma el 6.5 %, para poderlos mandar a las cuentas individuales de retiro, vejez, cesantía, y poder financiar después la pensión y de ese 6.5, de eso el gobierno pone solo el 0.22 %, el trabajador el 1.12 % y el patrón es el que paga más con un 5.5 %”.
Explicó que la propuesta es aumentar el porcentaje del patrón únicamente, lo cual se le hace excesivo porque en las cuestiones de pensiones tienen que participar todos.
“Tienen que participar trabajadores que somos los más interesados para mantener una vida digna al momento de la pensión, el gobierno que es el que está obligado a proporcionar un sistema financiero de pensiones y el patrón al que estamos sirviendo, pero se propone que este 5.5 % que pone el patrón en la actualidad se aumente hasta un 13. 87 %, y no van a modificar el porcentaje del gobierno ni del trabajador y va a cambiar que en lugar de calcular la aportación de gobierno de 0.22 ahora se le va a llamar una cuota social equivalente hasta 4 unidades de medida actualizada”.
Sin embargo, expresó que hay que considerar que el 80 % de los patrones son micro, pequeños negocios que tienen entre 1 y 15 trabajadores y solo el 2 % de patrones en México son gigantes empresariales con más de mil trabajadores.