LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Por más de 2 horas, alrededor de 300 comerciantes unidos de la zona conurbada Tampico-Madero y Altamira se congregaron frente a las instalaciones de la COEPRIS y bloquearon un tramo de la avenida Hidalgo para exigir que los dejen trabajar pese a la pandemia, pues consideran que hay favoritismo porque a algunos se los han permitido; a pesar de la manifestación les fue negado el permiso para abrir sus puertas por el elevado número de casos de covid que se han registrado a pesar de lo cual, ellos amagaron con reiniciar sus actividades el próximo lunes .
Los inconformes fueron llegando después de las 10:30 horas hasta este lugar, ocupando las aceras en ambos lados de esta arteria, entre Francita y Río Sabinas, con pancartas en mano que decían: “No al cierre de negocios”, “Tampico quiere trabajar”. “No somos enemigos de la salud”, “El sur de Tamaulipas quiere trabajar”, “Queremos trabajar”, “Ustedes recibiendo su cheque y nosotros sin comer”, “Tenemos que pagar: Renta, CFE, COMAPA, TELMEX, salarios, impuestos, y además hay que mantener a la familia, déjame trabajar”.
Fue a las 11 horas con 4 minutos, cuando decidieron tomar un carril de la Avenida Hidalgo, y le bloquearon el paso a los vehículos que venían procedente de la zona norte de esta ciudad hacia la zona centro de Tampico, y así permanecieron un rato, luego de lo cual determinaron que sería mejor hacer lo mismo en el otro carril, no dejando pasar ya ningún vehículo, procediendo las autoridades de tránsito desviar el tráfico vehicular.
Por ello, las unidades que iban del centro de Tampico hacia Altamira las desviaron por la calle Durango y Tampico para salir a la altura de Biblos, mientras que los que venían de Altamira hacia el centro de Tampico los desviaron por la calle Francita, Tampico y calle México; mientras que los oferentes gritaban “déjenos trabajar”, “Queremos trabajar”.
“Vivimos del turismo, andamos vendiendo fierro, andamos pidiendo ayuda, somos vendedores de la playa como ustedes pueden ver, ahorita somos como 700 familias, hay muchos que andan buscando de comer para sus hijos por eso no pudieron venir, pero hay madres solteras, gente de la tercera edad en la playa…los apoyos económicos no han llegado de ninguna parte, ni del gobierno del estado ni la federación, ya no podemos seguir con esto…no tenemos ni para comprar un botellón de agua”, expresó un vendedor de playa Miramar.
“Los comerciantes ya no aguantan, ya está colapsada la economía, si continuamos así los negocios no esenciales cerrados, van a quebrar, va a llegar a la quiebra y va a haber más desempleo, es una situación complicada, las autoridades lo único que tienen que hacer es buscar una alternativa de cómo si se puede trabajar”, señaló Ramón Gómez Narváez, presidente del Consejo del Consejo Empresarial de Comerciantes y Turismo en Ciudad Madero.
Dijo que en ya tuvieron reuniones con las autoridades que les pidieron que esperaran, pero ya se cumplió una semana y no hay respuesta, porque no saben qué hacer.
“Aproximadamente 50 negocios ya no abrieron el 1 de junio, desde el primer cierre, en la zona centro de Madero somos 500 negocios, y lo único que pedimos es que nos den una alternativa para poder trabajar, que como en los supermercados nos dejen trabajar de lunes a viernes, pero no hay respuesta”.
Zuky, vendedora ambulante de Playa Miramar, afirmó: “Si no nos morimos de COVID nos morimos de hambre, ahora quitaron el transporte público y el Tampico-Playa no trabaja, es esencial porque no toda la gente tiene en que moverse, nos quitan el transporte, exigimos que nos dejen trabajar, somos vendedores de la playa”.
El señor Francisco Rivera Rodríguez, otro de los inconformes, con 32 años de estar trabajando en playa Miramar vendiendo jaibas y empanadas, señaló que las autoridades de la COEPRIS si están recibiendo su sueldo; mientras que ellos no tienen ni un cinco para llevar que comer sus familias pues viven al día y hoy ni eso. “Vamos a donde regalan comida, que las autoridades se pongan en nuestro lugar, los que estamos jodidos nos estamos muriendo de hambre”.
Se integró una comisión de 4 personas para ir a dialogar con el titular de COEPRIS, Luis Gerardo Moncada Moncada, entre los que estaba Álvaro Ramírez, representante de ambulantes de Miramar, quien dijo que le ratificaron que lo único que piden es la oportunidad de seguir trabajando, que reabran la playa para reactivar la economía, pues están dispuesto a colaborar y mantener las medidas de prevención y le dieron de plazo una hora para que les diera respuesta, la cual tenía que dárselas a la una de la tarde.
“En caso de una respuesta negativa le dije yo precisamente al delegado que tiene que bajar a decirnos…nosotros nos tenemos que reorganizar y venir en una segunda vez, ellos van y nos clausura, que les parece si les clausuramos las oficinas de COEPRIS…ambulantes, palaperos y comercios fijos somos 1200, más rodantes…de comercios somos afectados 3 o 4 mil comerciantes más transporte público”.
Por lo que mantuvieron el bloqueo una hora más, y a las 13:04 horas se asomó a la puerta el funcionario de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios, Moncada Moncada y les dijo que comprendía el sentir de todos ellos, “ya triangule la información y hay una negativa para su manifestación y la indicación es que el martes próximo se reúne el Comité de Seguridad de Salud y ya se les va a dar solución, por lo pronto los invito a permanecer por favor cerrados hasta las indicaciones del martes”, a lo que ellos respondieron que no van a permitir el cierre.
Ante esta respuesta, Álvaro Ramírez, expresó que iban a platicar todos los representantes de asociaciones y que apoyaran a sus compañeros que a partir del lunes quieran seguir trabajando y no van a esperar hasta el próximo martes. “El próximo lunes empezamos a trabajar en rebeldía porque les hicimos saber que si había una respuesta negativa lo haríamos así”.
Por su parte, Gómez Narváez, mencionó que es decepcionante que la autoridad se muestre cerrada y no tengan alternativa. “Esta respuesta que no esperábamos nos causa un malestar, pero ya todos están enterados, el problema es la situación económica de cada negocio, van a tener que trabajar aún en contra de esta disposición”.
Aida Bello, expresó que apoya a sus compañeros y no es rebeldía, es necesidad lo que los lleva a seguir trabajando, pues el cerrar los comercios no es la solución.
“En Madero estamos esperando que se nos abran los rodantes, los apoyamos, la autoridad no nos ha querido atender ni dar respuesta, en ese municipio operan más de 25 rodantes, y desde marzo no podemos trabajar”. A las 13:15 horas se procedió a quitar el bloqueo en la avenida Hidalgo y a dispersarse los comerciantes, que aseguraron trabajaran en rebeldía el próximo lunes y apoyarse para que no les clausuren.