La obstrucción generalmente comienza con una denuncia falsa presentada ante la fiscalía, la cual es promovida en muchos casos con asesoría de abogados sin ética profesional
La problemática de la obstrucción parental continúa afectando a decenas de familias en el sur de Tamaulipas, prolongando procesos legales que impiden la convivencia entre madres, padres e hijos. Así lo dio a conocer Carlos Rodríguez Contreras, integrante de la asociación que agrupa a familias afectadas por esta situación.
Carlos Juárez / LA RED DE ALTAMIRA
MADERO. – La problemática de la obstrucción parental continúa afectando a decenas de familias en el sur de Tamaulipas, prolongando procesos legales que impiden la convivencia entre madres, padres e hijos. Así lo dio a conocer Carlos Rodríguez Contreras, integrante de la asociación que agrupa a familias afectadas por esta situación.
Rodríguez explicó que la obstrucción generalmente comienza con una denuncia falsa presentada ante la fiscalía, la cual es promovida en muchos casos con asesoría de abogados sin ética profesional. “Estas denuncias se acompañan de solicitudes de órdenes de restricción, con lo que automáticamente se bloquea el contacto con los menores”, señaló.
A partir de ese momento, el proceso para restablecer la convivencia se vuelve lento y desgastante. El padre o madre afectado debe acudir a los tribunales familiares para solicitar reglas de convivencia, pero la otra parte suele interponer amparos y recursos legales que prolongan el juicio por meses o incluso años.
“Esto se convierte en un limbo judicial. Mientras avanza el proceso, la convivencia se sigue obstaculizando y se presenta la llamada alienación parental, lo que hace aún más difícil recuperar el vínculo con los hijos”, agregó.
De acuerdo con la asociación, actualmente tienen registrados 76 casos activos en la zona sur, correspondientes a 73 integrantes, ya que algunas personas enfrentan más de un juicio. De ellos, 52 incluyen denuncias de carácter penal derivadas de estos conflictos familiares.
Rodríguez Contreras señaló que este problema también se complica por los criterios utilizados en los tribunales. “Hemos solicitado que se juzgue con perspectiva de infancia. Muchas resoluciones están basadas sólo en perspectiva de género, y esto termina vulnerando el derecho de los niños de convivir con ambos padres”, indicó.
Finalmente, enfatizó que los menores son los principales afectados, ya que viven procesos largos, costosos y emocionalmente difíciles. “Las familias se desgastan, se rompen vínculos y quienes terminan perdiendo son los hijos”, concluyó.
