Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
Para la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), de aplicarse una nueva regularización para que todos los vehículos de contrabando, conocidos como “chocolate”, obtengan placas de circulación, los principales afectados serán los dueños de automotores usados nacionales que han pagado sus impuestos y cumplido con los trámites formales para su circulación.
De acuerdo un boletín difundido en agencias de autos, la regularización equivaldría a que los precios de reventa de sus vehículos se verán mermados al incrementarse la oferta con unidades de modelos y características similares que sean regularizadas.
“El problema no se remite a que sean regularizadas y se queden en la Zona Fronteriza, sino que ya obteniendo placas de circulación podrán movilizarse a todo el país, impactando a todo el mercado nacional de usados y de manera colateral al de automotores nuevos”, explicó la circular firmada por Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA.
Abundó al citar en la circular que los dueños de unidades usadas nacionales, al disminuir los precios de reventa, por igual se verán obligados a posponer la compra de una unidad más nueva.
“Llevamos 20 procesos de regularización de vehículos ‘chuecos’ o ‘chocolate’ de contrabando en 20 años y en vez de reducirse el problema o baje la delincuencia achacado a esto, lo único para lo que ha servido es para iniciar un nuevo ciclo de este fenómeno”, según se asienta en el documento.
Expuso que la pretendida regularización de vehículos va de la mano con compromisos de tipo político, donde destaca Tamaulipas, en la consabida afectación de quienes adquirieron automotores nacionales usados.
El vocero de los distribuidores reconoció el combate a la corrupción emprendida por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró sin embargo que no se debe beneficiar a la ilegalidad regularizando el contrabando.