ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- El paso de la pandemia hizo que en dos años la movilidad urbana cambiara, pues la demanda de viajes se redujo en respuesta directa a los cierres y al trabajo remoto, por lo cual varias rutas del transporte público tuvieron que suspender operaciones y quienes debían realizar alguna labor buscaron alternativas como el uso de la bicicleta o caminar, señalo la regidora Britania Bache Vega, de la comisión de Transporte en el municipio.
Destaco que han pasado más de dos años y medio desde el confinamiento y el uso del transporte público, dejo de estar asociado con la amenaza potencial de contagio, pero la única empresa que daba cobertura a la zona rural aún no ha reactivado su servicio hacia la zona norte del municipio y el vecino municipio de Aldama.
Refirió que de manera diaria se reciben peticiones de la población de esta zona, pues con la reactivación de actividades laborales en la mayoría de las empresas, ahora no tienen manera de transportarse de manera masiva y económica a sus puestos de trabajo, muchos de ellos en Altamira y otros que trabajan en Tampico o Cd. Madero, quienes deben pagar doble pasaje.
Algunos de los ejidos afectados en los límites de Altamira y Aldama, son Adolfo López Mateos, Benito Juárez, Margaritas y Congregación Sacrificio, por lo cual se analiza el retorno de la línea de transporte, tal como ocurrió hace varios meses en villa Cuauhtémoc dónde los habitantes gestionaron ante las autoridades y la empresa transportista siendo favorecidos con corridas en los horario de mayor demanda.