LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Asciende a 230 el número de restaurantes que ya no pudieron abrir sus puertas a causa del retroceso que se dio por el incremento de los casos de coronavirus, ahora que se regresó a la fase 1; lo anterior, ante la difícil situación económica que viven a causa de esta contingencia sanitaria que ha causado severos estragos al sector.
Así lo dio a conocer González del Ángel, presidente de la Asociación de Empresarios Restauranteros de la zona sur al señalar que, aunque se regresó ya a la fase uno, en donde ellos siguen operando a un 25 % de su capacidad, sigue afectándoles a ellos.
“Estamos trabajando con todas las medidas de higiene que se nos ha pedido, somos el sector más afectado, el área gastronómica más que el comercio y otros sectores, en el retroceso se cerraron más negocios, algunas cadenas, muchos negocios locales porque no podemos ya con la carga y no hay apoyo del gobierno federal, estatal… ya rebasamos los 230 negocios entre chicos, medianos y grandes”.
Refirió que esos negocios ya no se van a volver a abrir y de esos 230 cuando menos tienen un promedio de 6 empleados.
Refirió que hay mucho negocio que está cerrado y mucho que están dado servicio solo para llevar y no permiten el acceso, si hablan del 25 % sería una mesa que podría trabajar y si llega una familia grande ya no la pueden atender y se convierte en problema para ellos, que han decidido seguir con servicio para llevar.
“La cuestión está cada vez más difícil para nosotros, el apoyo no llega, COMAPA nos sigue afectando con los cobros, y es un pago que gobierno del estado nos pudiera quitar, porque hay negocios que están cerrados y tenemos que seguir pagando mínimo 700 a 800 pesos de agua, aunque no haya consumo, la energía eléctrica y la informalidad no la está atacando COEPRIS”.
Expresó que comprende que hay mucha gente desempleada y muchos de ellos se están dedicando a la gastronomía informal en sus casas, vendiendo entre amigos y vendiendo en Facebook y eso afecta a los negocios establecidos en un 20 o 25 %, lo que constituye una competencia desleal porque no pagan impuestos, nada y el producto les sale elaborarlo más baratos.