PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- El de mayo Día de la Santa Cruz que además es el Día de los Albañiles transcurrió para los más afortunados con un refrigerio en la obra que levantan, para otros solo con trabajo y para una cantidad considerable de “maestros”, lamentablemente sin oportunidad laboral.
Pese a los estragos del clima extremo que en los últimos días se ha venido registrando en la zona, los conocedores de la varilla y el cemento tuvieron un viernes relativamente nublado, con bochorno, “pero con salud y ganas de darle al colado” manifestó don Raúl, quien actualmente participa en la construcción de una vivienda.
Los más jóvenes, aún sin tanta experiencia descargaban su energía en la mezcla de cemento y agua, apoyados por una pala.
No faltó el que se hizo el importante apoderándose de un banco ‘construido’ con dos piezas de block y una tabla mientras observaba al resto de sus compañeros sudar la gota gorda.
Sin duda, la responsabilidad estuvo por encima de cualquier festejo, sin embargo, no dejaron de realizar el ritual de fe que los define: la Instalación de la Cruz para protección de ellos mismos y de la obra en la que actualmente trabajan; después, continuar con sus actividades.
“Hay tiempos que debemos cumplir para entregar el trabajo ya terminado, no podemos retrasarnos porque es un compromiso y eso habla de nosotros, establecemos un periodo para concluir la encomienda y así debe ser, la confianza de quien nos encarga su casa, su oficina, su cocina, el trabajo que sea, la debemos merecer y si no somos cumplidos, pues ya no hay chamba más adelante, así que a trabajar” comentó el experimentado Raúl.