Por Raúl Hernández Moreno
El diputado Manuel Canales Bermea dio positivo al Covid-19 y se puso en confinamiento para cuidarse él, pero también para cuidar a los demás.
El legislador informó anoche, a través de sus redes sociales, que decidió hacerse una prueba para confirmar su estado de salud y le dio positivo. No tiene ningún síntoma y señaló que desde su casa, seguirá atendiendo el trabajo de gestoría que le solicita la ciudadanía.
Ahora deben someterse al examen su esposa, la regidora Blanca Padilla y todos los que hayan tenido contacto con ambos. No es un tema de alarma sino de responsabilidad, para aclarar dudas.
Si el gobierno federal aplicase pruebas masivas a la población se tendría mayor información sobre los casos reales de Covid en México, pero desgraciadamente evade su responsabilidad y quiere que sean los ciudadanos los que atiendan y resuelvan la crisis sanitaria.
México tiene el primer lugar mundial con menos pruebas realizadas entre la población, resultado de que el gobierno federal no quiere invertir en salud y prefiere regalar dinero a posibles clientes electorales.
Islandia aplica 134.9 pruebas por cada mil habitantes y México realiza 4 por cada mil. El país va a salir adelante, pero no por obra y gracia de gobierno, sino por las decisiones de sus ciudadanos.
En otro tema, los partidos necesitarán 21 hombres y 21 mujeres para que sean sus candidatos en el 2021. De ese universo de 42 elementos, cinco con los principales: alcalde, diputado federal y 3 diputados locales, con sus respectivos suplentes, más 32 prospectos a regidores, entre propietarios y suplentes.
En apariencia hay suficientes posiciones para que cada partido pueda negociar con grupos y personajes e integrar una fórmula representativa y que obviamente a todos deje contentos. Pero todo estará bien en apariencia, porque hay partidos en los que la disputa es obtener la candidatura a la alcaldía y poder negociar la derrota. Y después de la alcaldía, la otra posición que se pelea es la primera regiduría, por la cual hay quienes pagan entre 500 mil a un millón de pesos, dependiendo la certeza de ganar.
Los que de plano están noqueados son la chiquillada, porque sin militantes y sin recursos económicos, poco podrán hacer en la siguiente campaña, más que conseguir candidatos que presuman al compadre lo fregón que son, aunque en las urnas obtengan muy pocos votos.
En el 2021, es posible que participen entre 12 y 14 partidos, más los independientes que se registren, unos porque son creyentes de la democracia y otros porque buscan a ganarse unos pocos pesos, por jugar a perder. Que nadie se espante, la política es, ha sido y seguirá siendo así, durante mucho tiempo más.
Mientras son peras o son manzanas, hay partidos que ya deberían estar buscando candidatos y amarrarlos, porque si dejan todo para el último momento, van a batallar para encontrar sus 42 prospectos, porque en el supuesto de que no hubiese alianzas, habría entre 500 y 600.
Y además de buscar candidatos, sería bueno que los capaciten y les ofrezcan una guía básica sobre los derechos y obligaciones del cargo por el que van a competir.