Por Raúl Hernández Moreno
El regidor Rubén Cárdenas Mendiola demandó ante el cabildo que se revise el trabajo del Instituto para la Competitividad y el Comercio Exterior que dirige Jorge Luis Viñals y que incluso se evalúe la posibilidad de desaparecerlo, si no está dando resultados.
El citado Instituto ejerce un presupuesto mensual de 300 mil pesos y sus funciones se confunden con la Secretaría de Desarrollo Económico. Pareciera que hay duplicidad de funciones.
¿Valdrá la pena gastar 3 millones 392 mil pesos al año? Es un tema que se tiene que revisar con números fríos.
Más allá de nombres pomposos en los Institutos, se requiere que haya resultados efectivos. Además, 300 mil pesos mensuales es una cifra nada despreciable y los tiempos de austeridad franciscana requieren efectividad.
El edil también trae en la mira a las asociaciones civiles y propone auditorías para revisar que estén funcionando.
Hay asociación dedicada a atender a enfermos de Sida y hay quejas en el sentido de que el domicilio que reporta la asociación suele estar cerrado todo el tiempo. No es caso único. Abundan los vivales entre las asociaciones y se requiere auditorías reales para detectaros y obligarlos a que reintegren el dinero que recibieron.
En otro tema, es una utopía pensar que en el actual sexenio federal, México logre un sistema de salud en el que los mexicanos reciban atención médica gratuita, incluyendo hospitalización, consultas y medicamentos, como lo ha anunciado ese gran vendedor de ilusiones que es el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para eso se necesita aumentar la recaudación fiscal y para recaudar más impuestos se requiere que los mexicanos mejoren sus ingresos, lo cual no se puede lograr con una tasa de crecimiento anual de cero, como sucede en México.
En Suiza, los ciudadanos pagan hasta el 53 por ciento de impuestos del total de sus ingresos. Los europeos pobres ganan alrededor de 500 euros por semana, algo así como 12 mil pesos.
En Canadá, Francia e Inglaterra, los servicios médicos o son gratuitos o muy baratos, pero se recaudan muchos impuestos. Los impuestos son necesarios para que el gobierno pueda gobernar.
El sistema de salud de Canadá es gratuito para todos, incluyendo los extranjeros, aún los ilegales. A los médicos les interesa curar enfermos, no su estatus migratorio.
Mientras la utopía lopezobradorista se cumple, los mexicanos pobres se encontraron este 2020 con que el sistema de salud que implementó el gobierno de Morena es más caro que el desaparecido Seguro Popular de los tiempos del PRI.
Un servicio médico que hasta diciembre de 2019 se cotizaba en 103 pesos, ahora anda en 715, aunque por supuesto esto lo niega el Presidente y dice que él tiene otros datos.
Hay cientos de testimonios, pero el creador de la frase “tengo otros datos”, no ve lo que padecen los mexicanos pobres, que van a los hospitales públicos porque el dinero no les alcanza para ir a los privados y menos al extranjero.