Por Raúl Hernández Moreno
A principios de la década de los noventas, Jesús Cantú Escalante nos impartió un curso de ética periodística. Como parte del curso, instructor y reporteros acordamos redactar, aprobar y aplicar un código de ética, que fuese válido para el personal de redacción, pero también para los dueños, porque no se vale que si un reportero convive con un funcionario, es porque este lo quiere corromper, pero si lo hace con el editor, son relaciones públicas.
Todo iba muy bien, hasta que a un reportero fue de chismoso con la dueña del periódico para contarle lo bien que Jesús Escalante se llevaba con los reporteros y ahí termino el intento de código de ética parejo y el curso.
Jesús Cantú había sido jefe de información y director del periódico El Porvenir, el patrimonio de la familia. Pero aunque era un negocio familiar, no compartía la parafernalia que entonces se acostumbraba, y se sigue acostumbrando, entre editores y concesionarios, como su cercanía con el poder, su convivencia, su tolerancia, su complicidad.
Más adelante, Cantú fue nombrado consejero electoral del Instituto Federal Electoral, después se fue a la página de opinión de Proceso y en este momento es vocero de Andrés Manuel López Obrador.
Y curiosamente la editora que lo despidió, porque no estaba de acuerdo con el proyecto de código de ética que estaba preparando, también respalda a López Obrador. ¡Que vueltas da la vida!
Mientras tanto, Salvador Rosas dijo no al debate propuesto por el PRI y Morena.
Recomienda que los otros candidatos primero se dediquen a trabajar por Nuevo Laredo.
Lo cierto es que les tiene miedo. Y sus razones tendrá. Ahora que si es estrategia, si no quiere exponerse a que lo bajen del lugar en que se encuentra, debe verse en el espejo de Laura Zarate que en el 2015 también se negó a debatir, porque se creía ganadora y terminó perdiendo. Pero además su jefe Ricardo Anaya insiste en debatir con López Obrador. Chava traiciona a Anaya.
En otro tema, el Día del Trabajo fue festejado de manera separada por la CTM y el Sindicato de Maquiladoras.
La CTM tuvo una reunión en el Casino de Expomex a la que fue invitado el candidato del PRI a la alcaldía, Daniel Peña.
En cambio, el Sindicato de Maquiladoras optó por un convivio en la sede de su gremio, al que asistió el alcalde y candidato del PAN a la reelección, Enrique Rivas Cuéllar, en el que también estuvo Jaime Emilio Gutiérrez que recién renunció al PRI,
La actitud del secretario general del Sindicato de Maquiladoras, que agrupa a unos 18 mil afiliados, es la normal. El PRI lo desprecio y él no puede apoyar un proyecto en el que no lo tomaron en cuenta.
El PRI insiste en manejarse como si estuviese al frente del gobierno. No quiere entender que ya no lo es, que ya no tiene forma de premiar o castigar para someter voluntades y sumar apoyos.