Por Raúl Hernández Moreno
Daniel Tijerina Valdez dejará la Secretaría de Finanzas para irse a la Secretaría de Bienestar Social, lo que se oficializará el próximo lunes.
Resulta interesante que el cambio aún no se concreta y ya se cimbró la clase política del PAN porque lo ven como el caballo negro para el proceso electoral del 2021.
Hasta ahora, con todo y ser el funcionario más cercano al presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar, Tijerina ha mantenido un perfil bajo. No le gustan los reflectores. Prefiere concentrarse en el trabajo y dar resultados.
Ciertamente su llagada a Bienestar Social lo coloca en una vitrina de cristal y además asume un compromiso nada fácil, porque esa Secretaría es un desorden.
Si Bienestar Social estuviera haciendo bien su trabajo, el PAN no hubiese tenido problemas en las elecciones recientes. El PAN gano, es cierto, pero no arrasó, a pesar de que no tuvo rivales. Fue una votación mediana, que aún se sigue analizando.
La Secretaría de Bienestar Social tiene seis direcciones: Desarrollo Social, Participación Ciudadana, Programa de Acción Comunitaria, Salud Municipal, Zoológico y la de Control de Programas Federales. Tiene también las coordinaciones de Farmacias y Operativa.
Es una Secretaría de mucho contacto ciudadano, con programas sociales dirigidos a las clases más vulnerables. Es una super-secretaría en la que sus titulares no han destacado.
Si hasta ahora, Tijerina se había manejado con un perfil bajo, ahora será distinto. Ahora ira a trabajar al territorio, y no habrá descanso, el trabajo será 24/7, es decir, todos los días del año. La gran ventaja es que mantiene excelentes relaciones con el gobierno del estado y esto permitirá la unión de fuerzas con la Secretaría de Bienestar Social estatal y con la delegación municipal, en beneficio de la ciudadanía. Eso es bueno.
Habrá que darle seguimiento a la actuación de Daniel Tijerina que aún no toma posesión y ya agitó las aguas entre los panistas que tienen la mirada puesta en el 2021. Su llegada los pondrá a trabajar, si tienen aspiraciones y quieren competir.
A la Dirección de Bienestar Social llega el doctor Jaime Emilio Gutiérrez, un profesional en los cargos administrativos que ha ocupado. Además, trabajar en el territorio, con la gente, es su vocación.
Agustín Chapa, Sergio Santos y Carlos Bulás, no dieron resultados en sus respectivas direcciones.
El cambio de Secretario de Finanzas tiene que pasar por el cabildo para su aprobación. En cambio hay otros que no, como el de Secretario de Desarrollo Económico donde sale –por fin— Javier Solís y entra en su lugar Martín Reyes Madrigal.
Nuevo Laredo necesita una mayor promoción industrial y comercial, atraer nuevas inversiones, no esperar a que se abran negocios y luego adjudicarse su apertura. Eso no es promover.
Todos estos cambios y enroques en el organigrama municipal tienen como objetivo mejorar el trabajo que se viene haciendo y que la ciudadanía lo perciba y lo reconozca.
El alcalde Enrique Rivas se decidió por los cambios porque son necesarios y Nuevo Laredo los requiere. Confiemos en que los resultados se vean pronto y tengamos una mejor ciudad.