Raúl Hernández Moreno
El ex gobernador Eugenio Hernández Flores recibió auto de sujeción a proceso como presunto responsable de los delitos de peculado y lavado de dinero.
Era una decisión inevitable. A fin de cuentas el suyo es un proceso judicial estatal. Está jugando bajo las reglas del gobierno estatal y era previsible la decisión del juez que lo va a procesar. La división de poderes existe en teoría, en la práctica es otra cosa.
Ahora viene el proceso, la defensa podrá recurrir a la justicia federal al apelar cada una de las decisiones del juez. El juez ya no es omnipotente, la justicia federal está por encima de él. Las reglas cambiaron.
Y mientras a Eugenio se le dictó auto de formal prisión, muchos tamaulipecos se preguntan si se procederá contra Egidio Torre Cantú.
Esto nos recuerda que en agosto de 2010, un grupo de regidores priistas, panistas y perredistas, encabezados por Yahleel Abdala, Carlos Luis Hinojosa y Jorge Isaac López, buscaron desconocer a Benjamín Galván Gómez como presidente municipal, porque gobernaba a base de ocurrencias y dislates.
Yahleel y Carlos Luis, intentaron entrevistarse con Egidio Torre cuando este visitó la casa del entonces alcalde, pero los guaruras del gobernador no los dejaron entrar. Se fueron a la Unidad Deportiva del Poniente y ahí lo abordaron cuando se encaminaba al gimnasio.
Egidio los trato mal y les dijo que se reunieran con el Secretario de Gobierno, a quien previamente ya se le había entregado un documento en donde más de una decena de regidores pedían la destitución de Galván.
A través de sus operadores, el ex alcalde “convenció” a Gerardo Madrazo de desistir del movimiento y después Jorge Isaac, que había redactado el documento en donde se solicitaba la destitución, también declinó.
En privado, Egidio comentaría que no quitó a Benjamín porque él no lo puso como alcalde. Esta anécdota nos da una idea de la forma en que Egidio gobernó a Tamaulipas y explica porque lo estancó en temas como la educación, salud, infraestructura, seguridad y empleo.
En otro tema, ahora que Margarita Zavala se registró como aspirante a candidata independiente a la presidencia de la república, habrá que ver cómo reaccionan los panistas de Nuevo Laredo.
La última vez que vino a Nuevo Laredo, en enero de este año, fue a invitación del empresario Eduardo Garza, pero durante esa visita el ex alcalde Carlos Canturosas se reunió en privado con la ex primera dama, en un restaurante de la colonia Madero.
También estuvo aquí el 1 de octubre de 2016, en la toma de protesta de Enrique Rivas Cuéllar como presidente municipal.
Cuando Felipe Calderón fue presidente de la república vino a Nuevo Laredo durante la campaña, pero ya no regreso en calidad de mandatario, como tampoco lo ha hecho Enrique Peña Nieto, que incluso no vino ni cuando era candidato presidencial.
Margarita es una mujer sencilla y eso es lo que la hace una figura atractiva para muchos mexicanos, pero habrá que ver si la siguen como independiente o le dan la espalda, por temor que Ricardo Anaya los regañe.