
Por Raúl Hernández Moreno
Este miércoles 28 sesionará el cabildo y el alcalde Enrique Rivas presentará licencia para separarse temporalmente de su cargo.
En su lugar entrará su suplente, Rafael Pedraza Domínguez.
Hoy, como en los últimos días, Rivas tiene una larga jornada que incluye el arranque de las obras para la adecuación de la carretera aeropuerto, un foro de consulta para la actualización del plan municipal de desarrollo, un encuentro con directivos del Hospital Civil, supervisión de las áreas recreativas para la celebración del Domingo de Pascua, entre otras.
Por otra parte, Gerardo Peña Flores asumió la secretaría general del Comité Directivo Estatal del PAN, en sustitución de Ismael García Cabeza de Vaca, candidato a senador.
El actual Secretario de Bienestar Social se va a la campaña con el compromiso de trabajar para que el PAN obtenga mayoría de votos, en todas las elecciones, pues el carro completo es una figura del pasado que difícilmente regresará.
En otro tema, no deja de ser extraño que 48 horas después de que Morena lo destapó como su candidato a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas no haya emitido un pronunciamiento al respecto.
No hay un solo comentario ni siquiera en las redes sociales, donde en los últimos meses cada cierto tiempo suele subir una foto, una frase del lugar donde se encuentra. Este silencio se presta para especulaciones sobre si su candidatura esta en firme o no.
Hasta ahora ha sido Morena quien lo destapo, no Carlos, y para colmo Renato Molina se vio inseguro durante la conferencia en la que hizo el destape y dijo que en los próximos días vendría Ricardo Monreal para oficializar la candidatura, ¿qué no basta con su anuncio? ¿Se adelantó, o qué?
Mientras tanto, anote en la planilla de regidores del PRI al ex diputado local Héctor Canales González, quien no va en los primeros lugares, pues el más cercano es el 6.
Los primeros tres lugares del PRI están seguros ya sea que se gane la elección, se pierda y se quede en segundo o en tercer lugar.
Que bueno que Héctor no se aferre a ir en el número dos de la planilla. Eso habla de que tiene confianza en el PRI, es confianza de la que los políticos suelen hablar, pero de dientes para afuera, porque quieren que los demás confíen y vayan en el número 14, pero ellos si quieren ir en el uno o en el dos.
Ahí está el caso del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza que tiempo atrás enarboló la bandera de reducir el número de diputados plurinominales a 100, en lugar de 200 y ahora va en la lista de pluris. ¿Por qué no se anoto como candidato de mayoría en uno de los 40 distritos de la Ciudad de México para ganar y darle hartos votos al gris de José Antonio Meade? En vez de eso, juega a la segura. El ya ganó, que se preocupe Meade y el PRI. La posición de Ochoa confirma el doble discurso de los políticos, sean del partido que sean.