Por Raúl Hernández Moreno
Las elecciones del 1 de julio serán atípicas, empezando porque por primera vez habrá un proceso federal y uno local, juntos.
Esto adelanta que podríamos tener una votación de entre un 51 a un 61 por ciento y quizá hasta más, si se toma en cuenta que en las tres últimas elecciones presidenciales aquí en Nuevo Laredo votaron el 54.49 en el 2000; el 47.96 en el 2006; y 52.48 en el 2012, en promedio 51 por ciento.
En cambio, a nivel nacional la participación en esas tres elecciones fue de 63.97, 58.55 y 62.08. por ciento, respectivamente, lo que arroja un 61 por ciento promedio.
En las elecciones locales, la votación no ha superado el 50 por ciento, pues en el 2007 voto el 39.43; en el 2010, el 38.48; en el 2013, el 47.22; y en el 2013, el 48.55.
Suena ilógico que un alto porcentaje de ciudadanos acudan a votar en la elección de presidente de la república y se abstengan en la de alcalde.
En números duros, la votación local más alta se dio en el 2016, con 145 mil 492; la más alta votación en un proceso federal se dio en el 2012 con 174 mil 557, en la elección presidencial, pero incluyendo los votos de la ribereña, que ya no pertenece al Distrito 1.
La lista nominal de Nuevo Laredo anda en 303 mil 014 y con una participación de entre un 51 a un 61 por ciento, tendríamos entre 152 mil a 183 mil votos.
Ahora bien, hasta ahora las más altas votaciones de los partidos han sido de 84 mil para el PAN en el 2013 y 83 mil en el 2010 para el PRI, pero fueron procesos en los que la competencia se dio entre dos partidos, entre el PRI y el PAN.
Ahora hay la presencia de Morena y la votación será de tercios.
Es interesante revisar los números de Andrés Manuel López Obrador en el
2006 y en el 2006, cuando fue postulado por el PRD-PT-MC, hoy de estos dos partidos solo tiene al PT, pero sumó al PES y a Morena que en las elecciones del 2016 y 2017 se convirtió en tercera fuerza en estados como Veracruz y Coahuila, en tanto que en el Estado de México quedó en segundo lugar. Lo mismo paso en el 2015, en la Ciudad de México.
Pues bien, en el 2006, López Obrador obtuvo 36 mil 262 votos en el Distrito 1, en tanto que el candidato a diputado federal obtuvo 27 mil 078; en el 2012, López Obrador obtuvo 25 mil 472 y el candidato a diputado federal, 21 mil 652. En ambos casos, el candidato presidencial superó al diputado, lo que deja claro quién ayudo a quién.
López Obrador tiene un colchón de alrededor de 30 mil votos en esta región, eso sin tener candidato fuerte a la diputación federal. La cosa cambiará si postula candidatos dispuestos a competir.
En el 2000 y en el 2012, el PAN ganó la diputación federal a pesar de que hizo campañas modestas, pero la presencia de Vicente Fox y Josefina Vázquez –que aquí obtuvo 86 mil votos– les dieron el triunfo.
Ahora, todo apunta que es Andrés Manuel López Obrador quien puede darle votos a los candidatos de Morena, por encima de los demás candidatos presidenciales.