Por Raúl Hernández Moreno
El lunes 14, a las 00.00 horas, arrancan las campañas para presidente municipal y vamos a ver un ánimo electoral muy distinto al que se ha visto en las campañas federales.
Las campañas están aguadas y lo están porque el candidato que gane a lo más puede generar tres o cuatro plazas laborales. En cambio, el candidato a alcalde que gane va a generar más de 4 mil plazas, entre ellas más de 200 para funcionarios de primero, segundo y tercer nivel y eso es lo que hará que en la campaña se involucren cientos y miles de activistas y simpatizantes.
Por ser el alcalde en funciones, Enrique Rivas lleva ventaja para ganar, pero la victoria la decidirán los electores, con el añadido de que no enfrenta a improvisados sino a dos que ya fueron presidentes municipales y uno de ellos, Ramón Garza Barrios, es un operador natural. Y si a eso se le agrega el efecto Andrés Manuel López Obrador, es una combinación que debe verse con mucha atención.
Vamos a tener una elección atípica y todo apunta a que puede ser complicada, para los tres más fuertes. Sí la competencia es de tres, de Enrique, Ramón y Daniel, pues los otros tres candidatos, los dos independientes y la que postula el Verde, serán convidados de palo, pues no basta tener buenas intenciones para generar simpatías y ganar votos. Y aún falta ver cómo se desempeña el PRI, que llega a la campaña en el tercer lugar de las preferencias electorales y con el riesgo de que caiga aún más y la competencia termine siendo no de tres sino de dos, tal y como sucede a nivel nacional.
El voto anti-PRI es el principal enemigo de Daniel Peña, como lo fue para Héctor Canales y para Carlos Montiel.
Es cierto que Daniel Peña tuvo buen desempeño como alcalde y que sigue gozando de simpatía popular. Pero él dejo la alcaldía en el 2007, hace más de 10 años y desde entonces mucho ha cambiado la política en Nuevo Laredo, empezando porque el PRI ya no es gobierno ni municipal ni estatal. No se opera igual una elección siendo gobierno que siendo oposición.
¡Es duro ser opositor! Y más aprender a serlo.
Regresando con el alcalde Enrique Rivas, este pedirá licencia para separarse de la alcaldía el próximo viernes 11 y si bien es cierto que hace algunos meses se había mencionado que en su lugar entraría Rafael Pedraza Domínguez, ahora no hay certeza. Habrá que esperar.
Y mientras todo esto sucede, mañana miércoles Ricardo Anaya estará en Tampico en un evento al cual el panismo de Tamaulipas espera reunir más de 20 mil simpatizantes. Duro reto del panismo, pues el evento será en día y horario hábil.
El problema de anticipadamente ofrecer 20 mil asistentes, es que se generan altas expectativas no solo al interior del partido, entre la sociedad misma. Reunir 5 mil gentes sería más que suficiente, pero como fue el mismo PAN quien mencionó la cifra de 20 mil, ahora reunir 10 o 15 mil se va a interpretar como un fracaso.