
Por Raúl Hernández Moreno
En los tiempos hegemónicos del PRI, eran los candidatos opositores los que retaban a los candidatos del tricolor a debatir. Estos, invariablemente se negaban a debatir, arguyendo que no se iban a prestar a darle vida artificial a un muerto. De nada servían los argumentos de los opositores, uno a uno eran rebatidos por los alzados prospectos del otrora partidazo.
Ahora vemos a un desesperado Antonio Meade retando a debatir a sus adversarios políticos. Y lo mismo hacen los candidatos priistas a senadores, por Tamaulipas. Se sienten perdedores, se saben perdedores y creen que debatiendo, intentando convencer a los ciudadanos de que tienen mejores propuestas, van a crecer.
Tiene razón Ricardo Anaya al decir que el debate tiene que ser con Andrés Manuel López Obrador. Es innecesario hacerlo con Meade que inició la pre-campaña en el tercer lugar, terminó la pre-campaña y luego las intercampañas y sigue en el tercer lugar.
El periódico español El País acaba de publicar una encuesta que le da 41 puntos a López Obrador; 28 a Anaya; y 22 a Meade. Cada punto equivale a unos 500 mil votos. Habría una diferencia de 6 millones y medio entre López Obrador y Anaya; y de 9 millones y medio entre AMLO y Meade.
Y si Meade está en el hoyo, ¿para qué perder el tiempo con él?
En estos momentos la competencia es entre AMLO y Anaya y en ella deben centrarse los equipos de ambos candidatos. Darle importancia a Meade o a Margarita Zavala sería desperdiciar tiempo y energías.
Pero además, legalmente el 22 de abril será el primero de tres debates. Habrá tiempo para que Meade intente convencernos de que es el Mesías Urbano que México necesita. Con eso de que siempre repite que es el más preparado, el más honrado, el más guapo, el más simpático, igual y termina convenciendo a algunos de que efectivamente es el Mesías Urbano que el país necesita, de la misma manera que otros creen que López Obrador es el Mesías.
En otro tema, todo está listo para que este jueves, Andrés Manuel López Obrador inicie una visita de dos días por Tamaulipas, recorriendo Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Río Bravo.
El jueves empieza en Nuevo Laredo, con un evento en la explanada de la Independencia, a partir de las 10.30 horas y la gran incógnita es si presenta o no al candidato a la presidencia municipal.
Directivos estatales destaparon hace 10 días a Carlos Canturosas como candidato de Morena y hasta la fecha no ha emitido un solo comentario al respecto. Lo natural sería verlo eufórico, agradecido con la oportunidad que le están dando, fijando su posición, pero en vez de eso ha optado por el silencio, lo que pone en duda su postulación.
Encima, Alejandro Ceniceros, directivo del Partido del Trabajo, ya declaró que Ramón Garza Barrios entraría al quite, en lugar de Canturosas, si es que este no acepta competir. Lo cierto es que el 10 de abril es la fecha límite para registrar candidato a la alcaldía. El tiempo se agota.