Por Raúl Hernández Moreno
Alfredo Montes Silva ha sido oficializado como nuevo presidente del Partido Verde en Nuevo Laredo, en sustitución de Gustavo Pantoja Villarreal.
Montes Silva, agente aduanal y ex candidato a regidor en la elección del 2018, ha ido a parques y colonias populares a entregar bolsas ecológicas con el emblema del Verde.
Pantoja se integró a la dirigencia estatal del Verde con una cartera, además de que aquí en Nuevo Laredo se acaba de incorporar al Consejo de Instituciones, a través del Centro Internacional de Estudios del Río Bravo. ¡Felicidades!.
Por su parte, Mario Estrada, ex secretario general del Sindicato de Telefonistas, anuncio su retiro de la empresa Teléfonos de México para incorporarse a ReNUM red Nacional Ultima Milla, dedicada al mismo ramo.
Con el que convivimos y platicamos en días pasados fue con el comunicólogo David Dorantes, que actualmente reside en Monterrey, desde donde ofrece sus servicios de asesoría en campañas y gobiernos, entre los cuales recientemente estuvo el de Tabasco.
Dorantes aprovecho una vista a Nuevo Laredo para dar una plática a alumnos de la secundaria y preparatoria ICENLD, del maestro Santos Francisco Hernández Aguilar.
Mientras tanto, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca presentará su Cuarto Informe de Gobierno este sábado 7, en Ciudad Victoria y se prepara para el 2024. Ciertamente faltan cuatro años para la elección, pero si en este momento el PAN escogiese a su candidato, Cabeza de Vaca tendría muchísimas posibilidades de serlo.
Hasta el 2022 Cabeza podrá mantener un fuerte posicionamiento en el PAN a través de la gubernatura y por eso no es casual que aparezca en los primeros lugares de las listas de los gobernadores mejor evaluados. En los dos próximos años va a seguir trascendiendo para mantener su posicionamiento. Lo difícil vendrá después, es decir, mantenerse activo sin un cargo, aunque no tener una responsabilidad legal le va a permitir mayor libertad de movimiento. Esta en él decidir qué tanto avanza hacía el 2024.
En otro tema, la reciente renuncia de Manuel Muñoz Cano al PRI –que aprovecho para culpar a Egidio Torre Cantú del desastre del PRI tamaulipeco—nos recuerda a su padre, Manuel Muñoz Rocha, involucrado en el crimen de José Francisco Ruiz Massieu, el 28 de septiembre de 1994.
A Muñoz Rocha lo conocimos y entrevistamos cuando vino a Nuevo Laredo, en su calidad de diputado federal, a un evento en el desaparecido anexo del Centro Cívico.
Era un hombre muy reservado, de pocas palabras. No se negó a la entrevista, pero contestó con monosílabos.
Después de que se le involucró en el crimen de Ruiz Massieu, que era secretario general del CEN del PRI, Muñoz Rocha desapareció para siempre. Se supone que lo silenciaron para que no revelase secretos incómodos, aunque los conspiracionistas insisten en que de ese crimen salió vivo, se cambio de rostro y se fue a algún lugar de México a vivir en secreto.