Por Raúl Hernández Moreno
Motivos de sobra para estar satisfecho, tiene el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar
Para empezar, se siguen obteniendo recursos adicionales de programas federales que permiten que este año la administración ejerza un presupuesto de obra pública sin precedentes, de mil 900 millones de pesos. En noviembre último, el cabildo había aprobado mil 200 millones y en los últimos tres meses se han obtenido otros 700 millones.
Con estos recursos se dará prioridad a obras de infraestructura como vialidades, drenaje sanitario, electricidad, agua potable. Obras que la ciudadanía necesita y reclama.
Tan solo en el rubro de bacheo, este año se han destinado 48 millones de pesos, el doble de que lo que en su momento se gastó en el trienio anterior, administración que descuido el mantenimiento de las calles y cuyo costo social y económico ahora paga el gobierno de Rivas.
Otro rubro al que la administración le apuesta es el de la educación, con 68 millones de pesos y otros cientos destinados a mejorar la infraestructura educativa. Ciertamente los recursos sin insuficientes, pero la administración hace un esfuerzo por favorecer a todas las escuelas, desde jardines a universidades. A muchas no les han llegado apoyos, pero les van a llegar.
Esta inversión histórica ha permitido que la calificadora Estándar and Poor”s coloque al municipio de Nuevo Laredo dentro de los municipios con finanzas sanas y estables
Esto es el resultado de una disciplina financiera que aplica el Secretario de Finanzas, Daniel Tijerina, quien goza de entera confianza y libertad del propio alcalde Enrique Rivas, lo que facilita un manejo estricto de los recursos.
Rivas Cuéllar está empeñado en que el Municipio no contrate ningún crédito en los 18 meses que le restan a la administración y por el contrario, que se puedan realizar pagos anticipados de la deuda heredada de anteriores gobiernos.
La propia calificadora concluye que si el Municipio sigue manejando sus recursos con la responsabilidad con lo que ha estado haciendo, en los próximos dos años se obtendrán superávit de más de un 20 por ciento en los ingresos programados.
Si en el aspecto administrativo las cosas van muy bien, en lo político el panorama va igual. Cada vez se suman más factores que hacen previsible que Enrique Rivas participe por la reelección en el 2018, para lo cual llegaría con una imagen muy fortalecida, con todo el apoyo del PAN, del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y con la adhesión de los grupos políticos locales, incluyendo el de Salvador Rosas y el de Eliseo Raúl Huerta.
Claro, a 14 meses de la elección puede haber sorpresas en la decisión sobre quién debe ser el candidato del PAN, pero en el momento actual Rivas es la figura más destacada del panismo y es quien ofrece mayores garantías de éxito para Acción Nacional.
Mientras se llega la elección, Rivas goza de los avances logrados por su gobierno que, por supuesto, no significan que ya todo está hecho. Eso nunca pasa. Siempre se aspira a más.