
Por Raúl Hernández Moreno
Ismael García Cabeza de Vaca rindió protesta como senador de la república y con ello inició la carrera por la gubernatura de Tamaulipas.
Ismael tendrá como competidor a Américo Villarreal Anaya.
La elección parece distante, pero el tiempo vuela.
Al tomar protesta como senador, Ismael reiteró sus compromisos de campaña: buscar que baje el precio de las gasolinas, reducir el IVA en la frontera y promover apoyos a la agricultura, pesca y ganadería.
Busca que en el estado se generen las condiciones adecuadas para que se sigan generando nuevos empleos.
Los próximos años serán de consolidación para la carrera de Ismael. No es ni será el único aspirante del PAN que busque la gubernatura. En el trayecto surgirán otros, pero ser senador y hermano del Gobernador en funciones, le otorgan un plus.
Enfrente tiene como adversario a Américo Villarreal Anaya que en la reciente elección logró lo impensable, al menos para los ingenuos. Había quienes lo menospreciaban, no le veían ningún atributo, más que ser hijo del último gobernador priista decente que ha tenido Tamaulipas.
Los ingenuos pensaban que el nombre de Andrés Manuel López Obrador en las boletas, no sería suficiente para ayudarle a Américo. Decían que el norte estaba vacunado contra las ideas de izquierda. No previeron que el hartazgo hacía el PRI y el PAN era mayor que la fobia hacía las izquierdas y Américo terminó ganando en un recuento final de votos que fue de locura.
El hecho de que en la próxima elección López Obrador no aparezca en la boleta puede afectarle a Américo, aunque hay que ver cómo se desempeña el gobierno federal en los próximos años.
Muchas de las ofertas de campaña de AMLO se empiezan a caer como barajas de naipes, eso lo entendemos muchos, pero hay qué ver como lo toman el grueso de la ciudadanía.
Ya nos dijo, por ejemplo, que seguirán los aumentos a la gasolina, aunque no de golpe; nos acaba de decir que el ejército y la marina seguirán en las calles. Así como estas realidades seguirán apareciendo muchas más, porque una cosa es lo que se pretende hacer y otra lo que es posible. Todo esto va a hacer que la imagen de AMLO ante la ciudadanía disminuya. Es lo normal cuando llega un nuevo gobierno que genera altas expectativas que están fundadas en buenas intenciones, pero no están sustentadas en la realidad.
Ismael García Cabeza de Vaca y Américo Villarreal han emprendido la competencia por la gubernatura, de ellos dependerá consolidarse o derrumbarse.
En el PRI no hay futuro y una de sus mejores alternativas para mantenerse vivo es hacer alianza con el PAN o con Morena. Irse solo es condenarse a seguir cayendo en un pozo sin fondo.