Por Raúl Hernández Moreno
Con una inversión de 230 millones de pesos, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca inauguró este día el complejo de seguridad de Nuevo Laredo.
La obra cuenta con dormitorios para 640 elementos, gasolinera para abastecer a las unidades ahí asignadas, campo de infantería, canchas deportivas, plaza cívica y áreas administrativas.
Con su entrada en operación, ya se cuenta con complejos similares en Reynosa, se va a ampliar el de Ciudad Victoria y próximamente habrá en Altamira.
El gobernador llegó desde el domingo y su visita generó comentarios en el sentido de que bajaría línea sobre el futuro candidato del PAN a la presidencia municipal.
La competencia se limita a los diputados Salvador Rosas Quintanilla y Félix El Moyo García para el caso de que el candidato sea hombre y si el PAN decide que la candidatura sea para una mujer, ahí Imelda Sanmiguel Sánchez va sola.
Haya o no haya habido línea, lo cierto es que el destape oficial será hasta finales de febrero o principios de marzo. Mientras tanto, los tres aspirantes mencionados seguirán trabajando en construir su propia candidatura, pues saben que tener he visto bueno de tal o cual personaje ayuda, pero eso no garantiza el triunfo, porque la competencia con Morena va a ser de pronóstico reservado. Haya que mover las estructuras electorales, capacitarlas para la guerra que viene. Mientras no haya destape oficial ni extraoficial, la moneda sigue en el aire.
En otro tema, los Revolucionarios de la 4T ofrecieron una sencilla pero significativa posada a un grupo de periodistas.
Los anfitriones fueron Oscar Pérez, Mary Cruz Guillén y Urbano Rivera, en honor de los festejados se sirvió un guiso de borrego, se repartieron bolsitas de golosinas y se rifó una plasma que se ganó Alejandro Cabrera.
El festejo fue sencillo, pero lo importante es el detalle, la atención, la cordialidad con que se atendió a los invitados.
Por otro lado, en los congresos estatales y el federal, los legisladores han hecho de los puntos de acuerdo un choteo.
Los diputados se dan por satisfechos con presentar una propuesta sugiriendo tal o cual cosa, aunque no se apruebe. En los últimos días hemos escuchado de puntos de acuerdo en el Congreso del Estado para que el Infonavit reduzca la tasa de interés del 12 al 7 por ciento o que la tasa del IVA quede en la frontera en un 8 por ciento. Son temas del ámbito federal, mejor sería aterrizar en el terreno estatal, proponiendo, por ejemplo, reducir el impuesto a la nómina o incluso desparecerlo, porque afecta la generación de empleos.
Se agradecen las buenas intenciones, pero hay que pasar de las palabras a las acciones. La palabra convence, los hechos arrastran. De poco sirve que un legislador obrero proponga fijar el salario mínimo en 1,200 pesos diarios, si no se aprueba. O proponer un sistema de salud de clase mundial, si la verdad los desmiente.