Por Raúl Hernández Moreno
Tuvimos una elección atípica e irrepetible. Por única vez los tamaulipecos acudimos a las urnas para elegir a diputados locales. Dentro de dos años se volverá a renovar el Congreso, pero al mismo tiempo se elegirá a alcaldes y diputados federales.
Y como los candidatos en esta ocasión iban solos, las campañas fueron deslucidas, y eso se reflejó en una baja votación, que en el Estado fue de 33.15 por ciento y en los tres distritos de Nuevo Laredo, de 27.7 por ciento. Es la cifra más baja de las 13 últimas elecciones locales y federales registradas en Nuevo Laredo.
He aquí los porcentajes de participación en las últimas dos décadas: 2000, 54.49; 2001, 42.29; 2003, 36.11; 2004, 40.30; 2006, 47.96; 2007, 39.43; 2009, 35.60; 2010, 38.48; 2012, 52.48; 2013,47.22; 2015, 47.23; 2016, 48.55; y 2018, 54.01.
El PAN logró una victoria aplastante, al ganar 21 de los 22 distritos, con 418 mil 432 votos en el Estado contra 239 mil 446 de Morena y 87 mil 132 del PRI. Triunfos tan holgados no se habían visto en las últimas décadas.
Con ello el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca confirma el control político de Tamaulipas y se convierte en presidenciable para el 2024.
Lo mismo ocurre con el alcalde Enrique Rivas Cuéllar al ganarse los tres distritos, lo que le permite fortalecerse para el 2021 en el que será factor de decisión.
Con el triunfo, Manuel Canales, Imelda Sanmiguel y Félix Fernando García Aguiar se convierten en candidatos naturales a la presidencia municipal en el 2021 y se suman al diputado federal Salvador Rosas, el tesorero Daniel Tijerina y el presidente del PAN, Ernesto Ferrara Theriot.
El PAN tiene seis prospectos para el 2021, a dos años de distancia.
La elección deja muchas lecturas, en especial para los perdedores, pero también para el ganador.
Y es que en el 2016, el PAN obtuvo en los 3 distritos 88,966 votos y ahora bajo a 49,216. Claro, a los otros les fue peor. El PRI paso de 60 mil 399 en el 2016 a 12,764. Hace apenas un año, logró más de 37 mil.
Por su parte, Morena paso de 3,392 en el 2016 a 27 mil 264. Y hace un año logró 66 mil votos con Andrés Manuel López Obrador, lo que contribuyó a que los morenistas confiaran en que se repetiría la votación. Pero no fue así.
Manuel Canales lleva 13.951 votos contra 8,507 de Oscar Alarcón y 3,93 de Baudelia Juárez. En el Distrito 2, Imelda Sanmiguel, 16,094; 9,512 de Diana Cantú; y 5,001 de Horacio Seoane, En el 3, 19 mil 171 de Félix Fernando García Aguiar; 9,245 de Alberto Barrera; y 3,790 de Laura Valdez.
El PRI no pudo ganar uno solo de los 22 distritos, lo que anticipamos en varias ocasiones. El PRI se mantuvo en la tercera fuerza, pero con menos votos que en el 2018 y recibirá menos prerrogativas.
Con la baja votación obtenida en el Estado, tanto Yahleel Abdala como Mónica García Velázquez tienen sus días contados como presidentas estatal y municipal del PRI. Los malos resultados hacen obligadas sus renuncias.
El PRI quedó en tercer lugar en los 6 estados donde hubo elecciones. Obtuvo 585 mil 847, contra un millón 133 mil 189 de Morena y un millón 295 mil 236 del PAN. Está en picada.
A Morena la elección lo obliga a reflexionar y entender que no es el super-partido que creía y que tiene que replantear sus estrategias en el futuro. No pueden confiar en la imagen del Presidente López Obrador para ganar, tienen que hacer campaña, trabajar para convencer.
La suma de los votos del PRI y Morena equivalen a 37.59 por ciento, en tanto que el PAN obtuvo 48.17.
Pero además, la imagen de López Obrador está en picada y puede convertirse en un lastre para los morenistas, como les paso a los priistas con Enrique Peña Nieto.