Por Raúl Hernández Moreno
Fuerte espaldarazo recibió Enrique Rivas Cuéllar, al recibir la visita del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en su calidad de primer panista en la entidad, al reunirse con miles de elementos de la estructura electoral de ese partido.
La cita fue en el Polyforum, la tarde del domingo.
“Aquí estoy como un panista más para apoyar y respaldar al próximo presidente municipal de Nuevo Laredo: Enrique Rivas, quiero decirles que para atrás ni para agarrar vuelo”, declaró Cabeza de Vaca.
Expuso que a Ricardo Anaya lo han calumniado, “al igual que a nuestros candidatos, hay algo que nos identifica con ellos; que ni se doblan ni se venden”.
Este espaldarazo vino a motivar, aún más, a Enrique Rivas quien no afloja el paso, pues sabe que todas las elecciones son distintas y que quien se confía puede ser sorprendido.
En medio de todo esto, el candidato del PRI a la diputación federal, Juan de Dios Juanes Carrizales, subió un video en las redes sociales, en el que se le fue a la yugular a su rival del PAN, el desangelado Salvador Rosas, a quien le recuerda que anduvo en varios partidos antes de aterrizar en el PAN y que cuando fue diputado local no hizo nada.
Y es verdad, Rosas ha resultado un malísimo candidato que se apoya en la campaña de Enrique Rivas, como se apoyo en Canturosas en el 2013, porque si fuese solo perdería, como le paso en el 2010.
Por otra parte, desde el fin de semana se viene comentando el anuncio del presidente del Consejo Político Estatal del PRD Jorge Valdez Vargas respaldando a Morena.
Esta era una jugada muy predecible. Jorge Valdez siempre impulso, y jamás lo oculto, la candidatura de Carlos Canturosas a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, por el PRD, por Morena, como independiente, por donde fuera.
Si algo hay que reconocerle a Jorge es su lealtad y su aprecio a la familia Canturosas.
Pero además sus padrinos políticos son Dolores Padierna y René Bejarano que están con Andrés Manuel López Obrador. Ya tenía una puerta abierta en Morena y la aprovecho.
El PRD esta tronado en Tamaulipas, desde hace varios años. En vez de crecer, fue perdiendo votos en cada elección y fue rebasado por el Movimiento Ciudadano, el Partido Verde y hasta el Panal que en el 2012 logró más de cien mil votos con Arnulfo Rodríguez.
Al propio Jorge se le atribuye haber contribuido al desastre del PRD. Pero él no estaba solo. El partido se hundió porque los perredistas no lo protegieron, especialmente por sus múltiples y reiterados pleitos entre los grupos que operan en el partido. Esto además es un fenómeno nacional al grado de que se asegura, sin que existan estudios concretos, que la tercera parte de la militancia y simpatías del PRD están con López Obrador. De ese tamaño es el desastre del PRD, que prefirió ser aliado y cómplice del PRI en los últimos años y ahora paga las consecuencias.