Por Raúl Hernández Moreno
Luego de la tragedia de Torreón, con un niño matando a su maestra, es inevitable que surjan todo tipo de consejeros y consejos para evitar que se repita la historia: Desde la instalación arcos detectores de armas, revisión de mochilas, cámaras de video en aulas e instalaciones escolares, que los maestros estén atentos a las conductas de los alumnos y canalizarlos al sicólogo.
Este tipo de consejos van a estar presente durante varios días, quizá semanas, hasta que el asunto deje de ser tema de conversación en las redes sociales. Así es siempre que sucede este tipo de tragedias y después el asunto se olvida. Los mexicanos tienen memoria muy corta.
La responsabilidad principal de orientar y educar a niños y jóvenes no es de los maestros, es de los padres. Son los padres los que contribuyen al surgimiento de genios, cerebritos, talentos y también del surgimiento de monstruos, que no precisamente se ubican en los criminales, esos que roban y matan. Los hay de otro tipo, como Marcial Maciel, cuya historia personal opaca a la de muchos criminales, con el agregado de haber contado con el apoyo de varios Papas.
Ocupémonos y preocupémonos en nuestras familias por formar hijos con valores. De esos que si el tendero les da feria de más, la van a devolver; de esos que se van a estacionar a 200 0 300 metros del sitio al que van, para no bloquear una cochera ajena. Si en cada familia se enseñan valores, vamos a tener una sociedad más articulada, más respetuosa de todo y de todos. Qué les revisen las mochilas a estos niños y jóvenes, que nada malo les van a encontrar.
Cuando suceden tragedias como la de Torreón, a los responsables hay que ubicarlos en las casas de los matones. Es ahí donde se gestó el crimen. Responsabilizar a otros, es con el ánimo de fregar.
En otro tema, en el 2021 el magisterio de Nuevo Laredo tendrá dos partidos disponibles para abanderar sus causas: Redes Sociales Progresistas, financiado por Elba Esther Gordillo y Grupo Social Promotor de México, respaldado por el SNTE.
Desde hace muchos años, el magisterio dejó de estar afiliado al PRI y dejó en libertad a sus afiliados para participar en el partido de su preferencia o ninguno. Igual hizo la FSTSE.
Desde hace varios lustros, el magisterio hace alianzas con quien les ofrece mejores dividendos. En el 2006, el magisterio operó a favor de Felipe Calderón — y arrastró en esa elección al entonces gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, lo cual no olvida Andrés Manuel López Obrador—; en el 2012 bloqueó a Enrique Peña; y en el 2018, desde la cárcel, apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
Ya sabemos con quién se va aliar Elba Esther y su nuevo partido, en tanto que la SNTE buscará alianzas con quien le garantice posiciones.
Y es que cuando existió Nueva Alianza y era controlado por Elba Esther era un partido que necesitaba de alianzas para subsistir, con mayor razón las necesita ahora, que se fraccionó en dos, más el añadido de la CNTE.
Y los maestros? Bien, gracias.