Por Raúl Hernández Moreno
La Federación Nacional de Municipios de México le entregó un reconocimiento al alcalde Enrique Rivas Cuéllar, por encabezar la mejor gestión integral en Tamaulipas.
El organismo destacó la implementación de políticas públicas de inclusión de género.
La ceremonia se realizó el fin de semana en la Ciudad de México, con la asistencia del Secretario del Trabajo, Roberto Campa Cifrián, del Gobernador de Hidalgo, Omar Fayad y 27 alcaldes de diversos estados del país.
Mientras tanto este jueves 30, la Universidad del Norte de Tamaulipas le entregará un doctorado honoris causa al médico cirujano José Manuel Mireles Valverde, líder de las auto-defensas en Michoacán.
Hace dos años la UNE le entregó, a través de su Rector Francisco Chavira Martínez, un doctorado honoris causa al periodista Rafael Loret de Mola.
Mireles fue detenido en junio de 2014 y estuvo preso hasta mayo de 2017, acusado de uso de armas de fuego, pues sus auto-defensas actuaban fuera de la ley, determinó el gobierno federal.
Mientras estuvo preso, grupos defensores de los derechos humanos y de la izquierda, realizaron marchas a lo largo y ancho del país, para exigir su liberación y aquí en Nuevo Laredo hubo varias protestas de ese tipo, algunas promovidas por Morena.
El doctor Mireles es todo un personaje del México bronco y actual. Será interesante conocerlo, escucharlo y analizarlo.
En otro tema, cuando Jaime Emilio Gutiérrez y Rosa María Alvarado buscaron la dirigencia municipal del PRI, Yahleel Abdala los descalificó y dijo de ellos que eran unos perdedores, y que a los perdedores no se les debía permitir volver a competir.
Hoy, después de que Yahleel sufrió una humillante derrota y envió al PRI al tercer lugar, su opinión sobre los perdedores ha cambiado y ahora busca la dirigencia estatal del partido al que ella le cambio los tres colores por el morado.
¿Le permitirán los priistas que se haga cargo del partido? Solo ellos lo saben.
Al PRI le urge una fuerte sacudida, para mantenerse como partido activo. El nuevo dirigente del PRI estatal debe estar nombrado en los próximos 12 días, antes del 9 de septiembre en que arranca el proceso electoral 2018-2019. Tiene, pues, el tiempo encima,
César García Coronado sigue siendo un fuerte aspirante para suplir a un gris Sergio Guajardo, quien cumplió con su cometido, que no era otra más que hundir al partido.
El nuevo dirigente lo será por designación directa del Comité Ejecutivo Nacional y habrá que ver con qué tino decide, porque el otrora partidazo dejará de gobernar al país en tres meses más, no tiene el gobierno estatal ni el municipal, ni tiene dinero, está dividido, entre muchos otros problemas internos. Su futuro es complicado.