Por Raúl Hernández Moreno
El 2 de abril, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la pandemia “nos vino como anillo al dedo”, al gobierno de la 4T. Hasta ese día sumaban 50 muertos por Covid, en todo el país. Casi siete meses después y con casi 90 mil muertos en el país, ahora anuncia tres días de luto nacional, del 31 de octubre al 2 de noviembre, por las víctimas de la pandemia.
El 2 de junio, cuando la cifra de muertos por Covid superaba los 10 mil, el Presidente dijo que la pandemia estaba controlada y ha repetido lo mismo desde entonces. Sin embargo en España, en Francia, en Estados Unidos ya hay una segunda ola de Covid, con cifras de contagios no vistas en la primera ola y el riesgo de que lo mismo ocurra en México es grande.
El peligro está frente a casa. Los contagios crecen exponencialmente en el mundo y ni México, ni Nuevo Laredo escapan a ese fenómeno y hay el riesgo de regresar a la Fase O, con todo y que la Organización Mundial de Salud ya no recomienda el confinamiento total.
Aquí en Nuevo Laredo se libra una triple batalla sanitaria contra el Covid, el dengue y la influenza. El alcalde Enrique Rivas Cuéllar ha actuado de manera responsable para hacerle frente a esa triple amenaza, pero en las últimas semanas las medidas preventivas contra el Covid se han visto relajadas por la propia ciudadanía, que sale en masa a las calles, tiene reuniones familiares y sociales.
El último domingo nos tocó ver, a las nueve de la noche, como en la plaza de La mujer, había largas filas enfrente de cada uno de los puestos de antojitos, elotes y frituras. En una de estas filas había no menos de 20 gentes esperando turno. La plaza estaba a reventar.
Ciertamente todos estamos hartos de esta pandemia, pero haremos bien en mantener las medidas preventivas para contener el Covid y que nos regresen a la fase cero, con cierres totales y parciales de toda clase de negocios. La decisión está en nuestras manos, de nosotros depende cuidarnos y cuidar a los demás, aunque no estaría de más que las autoridades sancionen a quienes sean sorprendidos en las calles sin cubrebocas y en reuniones sociales masivas.
En otro tema, el ala morenista que encabezan Carlos Canturosas y Heriberto Cantú se quedó con las ganas de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador visitara a la editora Ninfa Deándar y que de esa reunión surgiera el candidato a la presidencia municipal en el 2021.
Un colaborador de la editora subió a las redes sociales una fotografía de una anterior visita de AMLO a la señora Deándar y de eso se valieron algunos canturosistas para circular la versión de que el encuentro se había dado el domingo y que obviamente el grupo tiene el respaldo presidencial. Quisieron asustar con el petate del muerto.
La realidad es que no hubo encuentro y en el caso de la candidatura no hay nada para nadie, los aspirantes deben seguir trabajando para ganarse la nominación y lo más probable que esta se defina hasta febrero o marzo próximo.