Por Raúl Hernández Moreno
¿Habrá alguien en Morena, en su sano juicio, que esté pensando en que Héctor Garza González sea candidato a gobernador en el 2022?
Una cosa es que el señor Guasón presuma su amistad con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y otra cosa es que pueda ser el abanderado de Morena.
En el 2016, cuando Héctor Garza fue candidato de Morena a la gubernatura, fue malo, pésimo, de los peores candidatos y obtuvo 32,183 votos, el 2,25 por ciento de los votos emitidos. El PAN le gano con una ventaja de 23 a 1. ¡Humillante derrota!
Con esos números tan raquíticos, tan pobres, es poco probable que el actual Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública sea el candidato de Morena. Ahora que, si es muy, pero muy amigo de AMLO, que le pida a este que lo haga Secretario de Gobernación o por lo menos de la Secretaría de Educación. Ahí demostraría una amistad sólida.
Los tiempos de Morena no se parecen en nada a los del PRI hegemónico anterior a 1988, cuando el tricolor se daba el lujo de postular a quien quisiera con la seguridad de que ganaba porque ganaba. Ya hemos mencionado varias veces como en 1983, un periódico local sacó poco antes de las cuatro de la tarde, una edición extra anunciando que el PRI estaba ganando la elección, cuando faltaban dos horas para cerrar las casillas. De ese tamaño era la fuerza y el cinismo del PRI-gobierno que desde la Secretaría de Gobernación ordenaba a un medio de comunicación maquilar una edición extra, obviamente pagada a su peso en oro.
En la más reciente elección Morena postuló malos candidatos que no hicieron campaña, convencidos de que iban a ganar con vuelo que trae el Ayatola AMLO y perdieron de una manera espantosa. En términos generales fueron malísimos candidatos.
Morena debe aprender la lección y entender que en las próximas elecciones para ganar debe postular buenos candidatos, que sepan lo que hacen, que hagan campaña, que traigan ideas novedosas, que consigan dinero para promoverse. La imagen de AMLO no es suficiente para ganar. E igual dentro de algunos años la imagen de AMLO les perjudica como le paso al PRI con Enrique Peña Nieto, después del 2014.
Postular a Héctor Garza sería la crónica de una derrota anticipada.
Morena va a buscar otras opciones para el 2022. Ahí tiene al senador Américo Villarreal y al delegado Ramón Gómez Leal. Son los dos elementos más serios y fuertes en Morena y pueden darle batalla al PAN.
En cambio, el señor Guasón le hace honor a su sobrenombre. En el 2017 declaró aquí en Nuevo Laredo, que Morena no buscaba ni buscaría a ningún ex alcalde para postularlo como candidato en el 2018. El tiempo lo desmintió más tarde, pues Andrés Manuel López Obrador le suplicó a Carlos Canturosas que fuese candidato, este lo despreció y Morena terminó postulando a Ramón Garza Barrios.
¿Y lo dicho por don Guasón? ¡Puro vacilón!