PERIÓDICO LA RED DE ALTAMIRA #Opinión
Raúl Hernández Moreno
Del 8 de septiembre al 20 de enero, entran en vigor una serie de restricciones para los aspirantes a cargos de elección popular.
Son lineamientos aprobados por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral y la principal restricción es que los presidentes de los partidos nacionales no podrán aparecer en los spots de radio y televisión. Esta regla pareciera tener dedicatoria para Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, que usan los tiempos de Morena y el PAN para promoverse, por encima de los candidatos de sus respectivos partidos.
Desde el 2015, ambos personajes han aparecido en 3.5 millones de spots y si se los cobraran a tarifa regular, implicaría un pago de más de 37.5 mil millones de pesos, el presupuesto de 12 años y medio del Ayuntamiento de Nuevo Laredo.
Voceros y dirigentes de partidos con intereses electorales tampoco podrán contratar publicidad en medios, internet o redes sociales, ni siquiera podrán hacerlo con dinero privado. La prohibición también incluye organizar eventos como informes de actividades o presentación de libros, como lo viene haciendo Rafael Moreno Valle, quien con el pretexto de dar a conocer su libro, contrata cientos de espectaculares por todo el país y spots en medios, que algunos curiosos han fijado en un gasto de más de 500 millones de pesos.
Las reglas también aplican para funcionarios, legisladores, alcaldes, regidores quienes no podrán aparecer en informes de actividades si aspiran a un cargo de elección en el 2018.
Aquí lo interesante es ver qué pasará con quienes en los próximos meses rindan informes de actividades con el argumento de que quieren informar, pero no aspiran a ningún cargo y resulta que más adelante se les postula.
Así paso con Yahleel Abdala que siendo secretaria general del PRI siempre dijo que no buscaría un cargo de elección y cuando la invitaron a ser candidata dijo que sí, como si no tuviese valor para decir que no.
Lorenzo Córdova, presidente del INE, aclaró que no se van a regular el internet ni las redes, solo la compra y promoción de espacios.
Las reglas afectan el narcisismo de López Obrador y Ricardo Anaya, quienes están aprovechando los días que restan para que entren en vigor las restricciones para seguirse promoviendo.
Todo esto está bien, el problema es que sigue siendo confusa la forma en que el INE va a establecer qué funcionarios aspiran a un cargo de elección en el 2018 y por eso se promueven y quienes promueven sus actividades no con fines electorales, sino para que la ciudadanía se cerciore de que si están trabajando.
Para no ir tan lejos, en Nuevo Laredo personajes como el alcalde Enrique Rivas, la diputada federal Yahleel Abdala, los regidores Jesús Valdez, Imelda Sanmiguel, Manuel Canales, Carlos Bulás, es obvio que quieren participar en el 2018 como candidatos a alcalde, diputados federales o reelegirse como regidores.
Y debe haber varios funcionarios estatales y municipales que por su trabajo, su partido los pueda llamar para que sean candidatos en el 2018, aún sin ellos buscarlo.