Raúl Hernández Moreno
El alcalde Enrique Rivas Cuéllar recibió todo el respaldo del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca al presentar el proyecto de Modelo Holístico NLD, con el que se pretende impulsar el desarrollo económico de Nuevo Laredo.
El evento se desarrolló en el Centro Cultural y hubo invitados como el Mayor Pete Sáenz, los cónsules Carolina Zaragoza y Phillip Linderman, además de representantes del sector privado.
Cabeza de Vaca elogió los esfuerzos del alcalde en promover la marca NLD, de la misma manera que el gobierno estatal lo hace con las siglas TAM.
Pero lo más importante es que con el respaldo del Gobernador se busca generar mayores inversiones en la región de los dos Laredos, que se traduzca en más y mejores empleos, en mejor infraestructura urbana y de servicios y todo lo que conlleve al desarrollo.
Mientras tanto, este día se concretó el relevo de Ileana Medina García en la Secretaría de Bienestar Social, en su lugar entra otra panista, Alma Rosa Castaño. No la tiene nada fácil, la nueva titular. Nada más y nada menos se ha convertido en el brazo político de la administración y tiene una enorme responsabilidad, pues debe emplear los siguientes meses para posicionar al gobierno municipal, y al alcalde Enrique Rivas, ante la ciudadanía. Para alcanzar su objetivo tendrá todo el apoyo de Rivas, como lo tuvo Ileana. Le toca a ella, y a su equipo de colaboradores, alcanzar el objetivo esperado, para lo cual no hay otra opción que seguir el consejo de Don Porfirio: Mucha administración, poca política.
En otro tema, el próximo sábado se cumple el plazo de 10 días que estableció Sergio Guajardo para que los priistas de Nuevo Laredo se pongan de acuerdo y escojan a su nuevo dirigente municipal. El problema es que pasaron cinco días desde que se fijó el plazo y hasta ahora ni Eliseo Castillo, ni nadie ha convocado a sectores, organizaciones, ni a la clase política, ni a los aspirantes a la dirigencia, para que se reúnan y voten para elegir al sucesor de Viviano. Pero además, da la sensación de que a Eliseo Castillo le quedó grande la encomienda, pues tiene ya casi un mes como delegado en Nuevo Laredo y hasta ahora no se ha reunido con sectores ni organizaciones. ¿Acaso pretenderá dejar correr los 10 días y luego decirle al señor Guajardo que los priistas no se pusieron de acuerdo? ¿Y cómo se ponen de acuerdo, si nadie los convoca?
Haría bien algún personaje priista de peso, como Ramón Garza Barrios, Horacio Garza, Daniel Peña o José Manuel Suárez López, en convocar a la clase política, aspirantes, sectores y organizaciones, para juntos decidir a quién quieren como dirigente. Y que gane el más votado, pero por todos.
Pero por lo visto nadie quiere tomar responsabilidades que no le corresponden, lo que puede derivar en una imposición que tenga como resultado la quinta derrota electoral del PRI en Nuevo Laredo, desde el 2012 a la fecha. El problema es que hay personajes que saben que perdiendo ganan y por eso buscan ser candidatos. Que pierda el PRI, ellos de todos modos ganarían.