Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Con un 25 por ciento a la baja las ventas en septiembre y un 20 por ciento en lo que va de octubre, el sector restaurantero optó por la estrategia más inmediata para hacer frente a la crisis, esto es el reetiquetar precios.
“Tenemos que hacer frente para sobrevivir ante la escalada de precio, luego que el índice inflacionario que acumula 8.7 por ciento en lo que va del año, nos sigue mermando las ventas”, declaró el empresario restaurantero Carlos Arteaga Ríos.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) reconoció que algunos negocios ya están procediendo al incremento en sus precios, no obstante que el acuerdo fue realizarlo en noviembre.
“En la reciente reunión de Canirac, se acordó subir los precios, pero estos deben ser entre el ocho y el diez por ciento, lo que tentativamente iniciaría a partir de noviembre, pero ya algunos lo han hecho ante las dificultades en vetas”, dijo.
Argumentó que los aumentos en los productos de insumo de hasta el 80 por ciento, han sido elementales para tejer esta cadena de alzas, para luego citar como ejemplos aumentos como la papa en un 83 por ciento y la cebolla hasta en un 80 por ciento.
Consideró que el reetiquetado de precios en los restaurantes es una reacción para hacer frente a los aumentos en los productos de insumo, lo que además obedece a enfrentar próximos gastos como son el pago de aguinaldos de los empleados y la “cuesta de enero”.
Arteaga Ríos, observó con optimismo evento próximo que estimularían las ventas en los restaurantes, como son la entrega de aguinaldos y eventos en puerta del Gobierno Municipal la próxima Muestra Artesanal y Gastronomía en el Polyforum y la Campechaneda.
Según los datos de Canirac, las ventas en restaurantes bajaron un 25 por ciento durante el mes de septiembre, lo que se aduce a la celebración de la feria, pero en octubre también sumó a la baja un 20 por ciento.