Maremágnum/ Mario Vargas Suárez
Después de un breve receso de actividades decembrinas, nos incorporamos a la chamba del comentario periodístico de este medio, porque habrá necesidad que exponer un punto de vista sobre los hechos que acontecen dentro y fuera del terruño tamaulipeco.
Empezamos con el muy mal sabor de boca que hasta la fecha dejó el Bono Navideño para los empleados de Salud de Tamaulipas y que hasta el momento no he leído nada que pudiera justificar esta ‘jugada’ a los trabajadores de esa dependencia, pues por más que han ‘vendido’ entre amigos y familiares los famosos bonos, no logran reunir el monto de pagarés anuales firmados con agencias financieras. ¿Y el sindicato…? ¡Bien gracias¡
También en Tamaulipas quedamos atónitos con el incremento del 2 al 3 del impuesto de nómina, que pareciera solo afectaría a los empresarios, pero que usted sabe que de una u otra forma afectará al trabajador.
También en el estado no se pudo aniquilar totalmente la tenencia o uso de automóvil, aunque sí hubo rebaja, porque ya no fueron los diez años, ahora solo fueron cinco y es proporcional al precio comercial y no al valor de la factura. Algo es algo.
Los que no se midieron fueron los de la COMAPA Victoria, que sin el alza de gasolina, el recibo del agua y drenaje de diciembre subió por lo menos ¡10 pesos!
La pregunta a la COMAPA Victoria es ¿Cuánto recaudó solo en diciembre, si consideramos que el número de cuantas pudieran ser 150 mil? Con la mano en la cintura le digo que son ¡más de millón y medio de pesos por mes!
Pero le aseguro NO son 150 mil tomas de agua en el municipio, debe haber más.
En Tamaulipas y en el país, desde luego el gasolinazo es pan nuestro de cada día, desde la víspera del año nuevo, porque voces muy conocidas y desde luego las anónimas, han estado convocando al boicot nacional.
Ya sin cargar gasolina del primero al tres de enero, ya cerrando gasolineras e impidiendo que otros carguen, cerrando carreteras, autopistas y puentes internacionales, marchas, plantones, etc.
La información sobre los hechos que están sucediendo a lo largo y ancho del país hasta ayer, es de las diversas reacciones, pese a que el lunes dos de enero los medios nacionales no reportaron ningún acontecimiento.
Lamentablemente las redes sociales ya no son de confiar porque se ha estado volviendo virales imágenes de otros tiempos las están haciendo pasar como actuales, como le pasó al ahora gobernador Francisco García Cabeza de Vaca cuando lo quisieron vincular con la delincuencia organizada por medio de una fotografía trucada.
Lo que debe sorprender son las declaraciones de personajes vinculados directamente con quien toma las decisiones, como el actual líder del PRI nacional, Enrique Ochoa Reza, quien dijo solidarizarse con la ciudadanía mexicana ante el ajuste a los precios de las gasolinas.
¿Qué entenderá el presidente del PRI nacional por solidaridad?
Preguntas comunes de la clase trabajadora planteadas a los que gobiernan y/o tienen relación directa con la toma de decisiones, podrían referirse a: ¿Sabe usted cual es el precio de la gasolina actual?, ¿Cuántos litros le caben de gasolina al vehículo que maneja su chofer?
El portal del Tricolor nacional, difundió el comunicado desde la tarde del martes, aunque ya para entonces las manifestaciones de repudio por la puesta en marcha de la medida ha cundido en forma muy violenta en por lo menos en once de los 31 estados del territorio nacional.
Los análisis periodísticos y académicos que se difunden en los medios aseguran que el gobierno federal está urgido de dinero, que de no haberse tomado esta medida, la opción era subir impuestos a medicamentos, pero nunca se oyó de disminuir salarios de los funcionarios, gobernadores, legisladores o del mismo presidente.
Las discusiones sobre la responsabilidad presidencial está dividida porque no falta quien solo culpe al mexiquense Enrique Peña Nieto y que hasta haga un balance de los más de doce millones de pesos mensuales que cuesta a los mexicanos solo el mantenimiento de los hijos de la pareja presidencial.
También hay analistas que aseguran el problema económico del país se debe a la pésima administración de la riqueza petrolera del país desde hace décadas, incluyendo las presidencias de los PANISTAS Vicente Fox y Felipe Calderón, de los PRIÍSTAS, Ernesto Zedillo Ponce de León, Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid Hurtado, José López Portillo y hasta Luis Echeverría.
El caso es que el problema está y no para ahí, porque entre el ruido de los nuevos precios no unificados de las gasolinas y el diésel en el territorio nacional, ya se anunció -casi en lo oscurito- los nuevos precios del consumo de energía eléctrica.