Por Juan R. de la Sota
Cada día que transcurre surgen más pruebas que en México los intereses políticos están por encima de una correcta aplicación de la justicia a quienes la violan.
Prueba de ello es que políticos como Pablo Zárate Juárez, obtuvo su libertad y seguramente en corto tiempo también favorecerán con la boleta de salida al ex gobernador Eugenio Hernández Flores, aún huésped del penal estatal de Ciudad Victoria.
Los políticos brujos, grillos, adivinadores, hechiceros y similares, mantienen su afirmación que el ex mandatario estatal Eugenio Hernández, no será extraditado a los Estados Unidos y que muy pronto abandonará con oficio de libertad en mano el penal de Tamatán.
Consideran los mencionados comentaristas y adivinadores del futuro que las libertades de Zarate Juárez y Hernández Flores, son palomeadas por el Presidente Enrique Peña Nieto, sus colaboradores y algunos políticos que formarán parte del próximo gobierno federal que presidirá Andrés Manuel López Obrador.
A Pablo Zarate, se desconoce que Santo lo esté favoreciendo o qué veladora le esté aportando buena suerte, pero seguramente para sacarlo de la cárcel metió la mano un alto funcionario federal o un político que tendrá voz, voto y mando en el próximo gobierno de la República.
En lo que respecta a Eugenio, lo respaldarán políticos obradoristas, pues los comentarios son extensos en el sentido de que el ex gobernador Hernández Flores, apoyó la candidatura presidencial del tabasqueño y ahora Presidente de la República electo.
No se puede comprobar si le aportó apoyo financiero a su campaña, pero sí es evidente su manipulación para que muchos de los políticos tamaulipecos que laboraron en el gobierno a su cargo respaldaran la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.
Por lo anterior, hay quienes hacen conjeturas y pronósticos que una vez que el tabasqueño asuma el poder presidencial, se harán los trámites para que Eugenio Hernández Flores, abandone la cárcel local.
Si eso sucede, lo que tienen que planear muy bien es la presentación de un argumento creíble para su liberación, porque muchos tamaulipecos saben que el ex gobernador Eugenio Hernández, es dueño de muchas propiedades en varios municipios de Tamaulipas y que compró a muy bajo precio y con presiones a sus propietarios.
Que es propietario de parcelas ejidales y terrenos de pequeños propietarios, además aseguran que es dueño de casi la mitad de la extensión territorial de ciudad Victoria y de gran cantidad de inmuebles de otros municipios, obviamente cuyos propietarios son prestanombres.
Debería ejercerse una investigación para conocer, si esos terrenos los obtuvo de manera lícita y con qué dinero los compró, porque con su sueldo no le alcanzaba ni para adquirir dos parcelas ejidales.
Porque también posee una fortuna inexplicable y porque en el gobierno a su cargo se cometieron muchas irregularidades que no han sido aclaradas.
El próximo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tendría que recordar que su principal promesa a los mexicanos fue combatir la corrupción y debería atender este compromiso investigando la sorprendente fortuna lograda por Eugenio Hernández.
Cabe destacar que si Hernández Flores, obtiene su libertad, tendría que dejar de andar paseando en la motocicleta en calles de Victoria y de otras ciudades, es decir que lo mejor para él es salir de Tamaulipas, porque en esta entidad es un ciudadano no grato.
Debe entender que sus momentos de poder y gloría se acabaron y que su retirada de Tamaulipas es necesaria.
Debería tomar el ejemplo del ex gobernador Egidio Torre Cantú, quien desde que concluyó su mandatado se instaló en el vecino Estado de Nuevo León y no ha vuelto a pisar tierras tamaulipecas, permitiéndole vivir una vida tranquila y cómoda.
Aclaro las libertades de esos ex funcionarios se están concediendo por ordenes de autoridades federales y quizás se otorgan, para pagar los favoreces que los citados convictos brindaron a Enrique Peña Nieto y a políticos de su establo.
A Pablo Zárate Juárez, ex director del ITAVU en la administración gubernamental encabezada por Yarrington Ruvalcaba, este lunes un Juez Federal, le concedió un amparo, con lo cual quedaría sin efectos la formal prisión solicitado el 12 de mayo por la Fiscalía Especializada en Combate contra la Corrupción de Tamaulipas.
El ex funcionario estatal es investigado como parte del la averiguación previa 14/2017 en contra del ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
Zárate Juárez, difundió la mañana de este martes un mensaje a través de un video publicado en redes sociales mediante el cual confirmó que un Juez Federal ordenó su inmediata libertad y se quejó porque no lo han liberado y que lo quieren hacer en horas de la madrugada.
El ex director del ITAVU deberá permanecer en el CEDES hasta que sea resuelta la solicitud de revisión hecha por el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Anticorrupción Adscrito al Juzgado Segundo Penal.
Cambiando de tema, la que se mantiene estática, inoperante, ineficaz y sin preocupación alguna, es la Secretaria Estatal de Salud, Gloría de Jesús Molina Gamboa, incurriendo en grave irresponsabilidad, al no atender con prontitud el grave problema de varicela y paperas que viene padeciendo el pueblo de Nuevo Laredo.
La señora Molina permanece aplastada en su oficina de la Secretaría de Salud, cuidando que no le agandallen la chamba, pero los tamaulipecos no le pagan un sueldo por estar con aire acondicionado y perdiendo el tiempo en la instalaciones de la dependencia estatal, sino para que encabece las brigadas para combatir las diversas enfermedades.
Resulta que entre la población de Nuevo Laredo, existe preocupación y alarma, al registrarse un brote de varicela que ha contagiado a más de 430 menores de edad en lo que va del año.
Los casos están siendo atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social, mientras que funcionarios de la Secretaría de Salud, permanecen desinteresados, despistados y vagos, quienes no han asomado sus narices, como si no fueran responsables de apoyar en proteger la salud de los tamaulipecos.
Otra enfermedad que está atacando a cientos de menores de cinco años de esa ciudad, es la denominada parotiditis conocida como paperas y en el presenta años se han atendido más 200 casos.
En otros municipios se han registrado gran cantidad de casos de sarampión y que han perjudicado a las madres de familia y sus niños.
Dichas enfermedades vienen atacando a la población, debido a que no existen programas de prevención de las mismas por parte de la Secretaría de salud, al no emitir alertas, recomendaciones u otras medidas para combatirlas, esto por la falta de mando, orden y trabajo por parte de las autoridades de esta dependencia estatal.
Ya no hay programas de fumigación en las colonias, ejidos, zonas céntricas ni en centros comerciales para el combate de mosquitos que generan diversas enfermedades y las llamadas arañas violinistas que han causado la muerte de varias personas.
Tampoco, doña Gloria ha resuelto del desabasto de medicamentos en los hospitales y también las condiciones de insalubridad con la que operan los nosocomios.
Lo anterior priva por el deficiente trabajo que realiza la Secretaria de Salud Gloría Molina y si no se pone a chambear, no se descarta la generación de múltiples enfermedades que podrían provocar la muerte de varias personas.
Si no puede o le da flojera cumplir con su obligación y responsabilidad, debería dejar el puesto, para concederlo a una persona que sí le importe la salud de los tamaulipecos.
Ya demostró que tiene habilidades sólo para cumplir con una chambita de asesora. Por salud de la población es mejor que renuncie al cargo, porque no ha tenido la capacidad para atender la función de la Secretaría.
En otro asunto, el delegado de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas, Eliseo Castillo Tejada, debería dedicarse a realizar su chamba de “oreja” y dejar a las autoridades competentes su determinación sobre si crean o no la Policía Municipal en esta entidad.
Ya hartó con su opinión de que el Mando único no fue suficiente y de que está a favor de que regresen las policías municipales, no se necesita si opinión, su opinión sale sobrando y tendría que permitir a las autoridades estatales determinar cuál es la estrategia de seguridad que más le conviene para prevenir, combatir y castigar los ilícitos.
Lo que debería hacer Castillo Tejada, es recorrer el Estado para cumplir con su chamba de atender los conflictos de competencia federal, como el rezago en el pago de apoyos a los productores, sobre movimientos para exigir la nacionalización de vehículos, sobre temas migratorios y otros asuntos que lo involucran, no andar de metiche de que si regrese la Policía Municipal o que falló el Mando único.
Lo que debe hacer es desquitar su buen sueldo y dejar a las autoridades locales que trabajen en lo que les corresponde, pues tendría que recordar que el tiene varios meses en el puesto y no ha movido un dedo para gestionar ante el Gobierno Federal mayor y mejor seguridad Pública para los tamaulipecos.
Además fue diputado y líder del Congreso del Estado y jamás cumplió con sus compromisos de resolver las necesidades y problemas de los ciudadanos, y es culpa suya y de otros ex funcionarios que en Tamaulipas exista una clima de violencia. Así que calladito y cumpliendo con su responsabilidad se verá menos ridículo.
El dato: En Tamaulipas algunos líderes de trabajadores deberían ser investigados para que comprueben la legalidad de su riqueza, su fortuna o su amplio poderío económico, porque están convertidos en los nuevos ricos de Tamaulipas y no es creíble que esto lo hayan obtenido lícitamente.
Simplemente comprobar que su fortuna no la lograron con las cuotas de los trabajadores y de ser así aplicarles proceso penal y exigirles devuelvan el dinero robado.
No sería mucho trabajo auditar al SUTSPET, a la CTM, sindicatos de COMAPAs, FSTSE y otras organizaciones sindicalistas que las han convertido en auténticos negocios de sus líderes y en agrupaciones inútiles al no defender los derechos de la clase trabajadora.