LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Una vez que se tome la determinación de reubicar a los cocodrilos a la Presa Vicente Guerrero, se deberá de dar parte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, dependencia que debe verificar el correcto manejo de los ejemplares pero que se deslinda de responsabilidad en cuanto a la factibilidad del traslado, sólo se concreta al burocratismo.
Así lo informó el ingeniero Mateo Fernández Torres, inspector Federal de PROFEPA, quien indicó que el cocodrilo es un animal que su instinto es salvaje y como procuraduría lo que tienen que hacer es ver el cuidado y protección del animal; mientras que las autoridades locales a través de Protección Civil hacen su trabajo.
Cuestionado sobre si sería factible el traslado, indicó que sería SEMARNAT y Gobierno del Estado a través de la Comisión Estatal de Vida Silvestre y la PROFEPA ver solamente los términos y la autorización que les otorgan a esas autoridades.
“Tienen autorización por parte de la Comisión Estatal de Vida Silvestre cuyo destino sería la presa Vicente Guerrero, pero para eso tendrían que dar conocimiento a la PROFEPA”.
Refirió que eso lo solicitó el Ayuntamiento de Tampico a través de la Dirección de Ecología.
Sobre la capacidad, respondió que esa parte la tendrían que ver con el municipio, pues su trabajo solo es verificar el adecuado manejo de estos ejemplares.
“Lo que hace la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en este caso es salvaguardar y la protección de los ejemplares que están en la norma 059 SEMARNAT 2010 y que están sustentados en el manual de Vida Silvestre y sus reglamentos. Ese es el objetivo como procuraduría proteger todos los ejemplares que se encuentren en esta norma 059”.