Columna Cuentas Claras …
– . Suma el ejercicio del periodismo 15 aciagos años de amagos y temores
– . La autocrítica exhibe vicios de agachonería, baquetonería y simulación
– . Por primera vez digno homenaje al periodista y la autoría es del alcalde
Por Javier Claudio
Claridades. – Este Día del Periodista, lleva a cuestas los 15 peores años del ejercicio de la libertad de expresión, al sumar en su haber el asesinato de ocho comunicadores, cuatro desapariciones y nuevos casos de ataques con explosivos en contra de medios de comunicación, según datos del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos). Todo esto como efecto de los altos índices de violencia que han obligado al repliegue forzado de informadores o bien al sometimiento.
Clarín. – Los estados más azotados por esta crítica situación son Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua, Oaxaca, Morelos, Sinaloa y Coahuila. Cada uno de ellos se ha distinguido por algún tipo de violencia contra el periodismo, sin que el Gobierno Federal haya puesto coto a esta seria problemática que además pone en riesgo al propio gobierno por la vaguedad y marasmo en que ha caído la información para perjuicio de la sociedad. Por más de un lustro ha sido constatado dicho riesgo
Claroscuro. – La criminalización de la opinión evidentemente atenta la democracia, pues se deja de criticar lo mal hecho, todo parece estar bien y se concluye que un Gobierno sin critica, difícilmente pasará por el ojo de la aguja que es la sociedad civil. Los atentados al periodismo en los últimos años no han arrojado resultados por parte de las autoridades, lo que sería una fase inminente para inhibir este tipo de delitos y en la intensión además, de recuperar la credibilidad hacia quienes informan.
Claro que sí. – En una autocrítica, debe reconocerse, hoy distingue al periodismo la agachonería, la baquetonería, la improvisación y la simulación. Al menos, estas serían las poses más recurrentes y todo bajo el argumento de que difícilmente se puede exigir más si todos viajamos en el mismo barco de la inseguridad o –porque no– la necesidad. La ofensa al lector lastima su inteligencia y desiste finalmente buscar la información. Mientras tanto, persistimos en creer que el lisonjear pasa desapercibido.
Claro que no. – Todo esto, difícilmente hoy pasa desapercibido entre la ciudadanía, posicionada en las redes sociales, la que alza sin compasión alguna contra quienes mienten, carecen de elementos o bien se prestan a la farsa. El descrédito a la profesión de periodista, tiende una distancia abismal con la ciudadanía que finalmente opta por alimentarse mejor y con tiento inteligente en el Internet. El compromiso se agiganta inminente por cumplirle a la sociedad, igual el riesgo de llegar a ser ignorados.
Aclarando. – De acuerdo con la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), los periodistas son parte de uno de los “grupos poblaciones especialmente afectados” por esta violencia. La CIDH y su Relatoría Especial ponen de presente manifiesto la grave situación de violencia que padecen periodistas, defensores de derechos humanos y comunicadores por el ejercicio de la libertad de expresión, que los convierte en un grupo de la población especialmente vulnerable”, según apreciación del órgano jurídico de la Organización de Estados Americanos (OEA), en un comunicado.
Clarificando. – Deben erguirse ante el reclamo, asociaciones y agrupaciones de periodistas para encaminarse hacia la profesionalización, como principal punto para rescatar la credibilidad y de la mano asistir los dueños de medios de comunicación para aportar sueldos decorosos y mantenerse vigilantes de impedir la corrupción y contribuir al rescate de la dignificación, como así lo hacen algunas empresas. Finalmente esto beneficiará a la sociedad civil y encauzará a autoridades por un mejor gobierno.
Sabía usted que. – Hoy la excelente disposición del alcalde Enrique Rivas Cuéllar, permitirá por primera vez la creación de un obelisco en reconocimiento a los periodistas de Nuevo Laredo, acto que sin embargo tiene como detalle, no muy bien visto, el hecho que será erguido en el sitio donde estuvo El Penal de La Loma y hoy es La Plaza de la Libertad. Sitio digno del monumento sería en el amplio jardín donde converge la calle Paseo Colón y el Bulevar Luis Donaldo Colosio, precisamente cerca de la estatua de los Rotarios y la Paloma de la Paz.