Autoridades australianas sacrificaron 43 ballenas piloto que quedaron varadas junto a otras 54 fallecidas en una playa de Australia Occidental.
A pesar de los esfuerzos de rescate, las ballenas mostraron signos de deterioro y se tomó la decisión de evitar prolongar su sufrimiento.
Australia y Nueva Zelanda son escenario frecuente de varamientos de ballenas, aunque las causas exactas aún no están claras, podrían estar relacionadas con enfermedades, cambios en las mareas, errores de navegación, depredadores o condiciones meteorológicas extremas.
Este evento se suma a otros varamientos ocurridos en la región, que afectan a diversas especies de cetáceos.
Por Agencias