ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- El Santuario de Los Charranes, es un sitio que pocos altamirenses conocen de su existencia, está ubicado en las inmediaciones del sistema lagunario de las Marismas en el municipio de Altamira, un lugar al que muchas aves llegan para anidar, se trata de un islote que se formo de manera artificial, originalmente pensado para soportar las vías del tren, proyecto que por algún error humano tuvo que ser cancelado.
Su ubicación es cerca del Puerto de Altamira, en el ejido Armenta, donde comúnmente es posible ver a tres especies de Charranes, así como una ave a la cual los lugareños han bautizado como “la monjita”, pero también es común que arriben otras especies, por su dificultad de acceso para los depredadores, señalo el director de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Altamira, Rubén Herver Zarate quien añadió que se buscara la declaratoria de área natural protegida.
“Tenemos la propuesta de un polígono y los Charranes están protegidos, la normatividad que los protege existe, las tres especies que están ahí están en ese listado”.
Desataco originalmente se tenía contemplado un proyecto de vía de ferrocarril que se pretendía construir por el sistema lagunario, afortunadamente se canceló, se buscó otro trazo y quedó el islote que se vino a convertir en un sitio con características idóneas para la anidación de estas especies, sobre todo de los denominados Charranes.
“Las que anidan son cuatro, tres Charranes y una que le llamamos monjita, se tiene que hacer un estudio y por la importancia que tienen estamos buscando el apoyo de recursos para poder destinarlos y estoy seguro que se va a conseguir”.
Al estar en medio de la laguna, no hay depredadores de los huevos o de los polluelos, quienes están sobre la tierra, además para llegar al islote solo se puede hacer por medio de una lancha. “Nos interesa buscar la declaratoria de área natural protegida o cualquiera que sea o la modalidad que aplique y eso determina la Dirección General de Áreas Protegidas, incluye mantener la vigilancia y que no se pueda ejercer ningún proyecto que no sea compatible con la conservación”.