ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- A pesar de ser diciembre, Altamira, junto a los tres municipios de la zona sur de Tamaulipas se ve asolada por una sequía histórica, de acuerdo al último informe del Monitor de Sequía en México, donde se informa que la situación se agrava con la clasificación D2 que indica Sequía Severa en estas localidades.
El estiaje ha dejado estragos evidentes, siendo el sistema lagunario de Champayan junto al del Chairel, vitales para el suministro de agua dulce, los más afectados. En octubre, se registró niveles históricamente bajos, con apenas 7 a 8 centímetros, lo que representa una disminución crítica de sus capacidades.
A lo largo del 2023, las mediciones revelaron que la zona sur de Tamaulipas se encontraba “anormalmente seca” durante el primer semestre. La evaluación de los primeros 11 meses del año advierte que más del 35 por ciento del territorio estatal enfrenta sequía extrema.
De los 43 municipios en Tamaulipas, al menos 35 no lograron superar las mediciones de estiaje de manera positiva, incluyendo los municipios conurbados. La Comisión Nacional del Agua informó que se ha transitado de estiaje moderado a anormalmente seco en los últimos meses del 2023.
El informe señala que durante julio, el 79 por ciento del territorio estaba afectado por la sequía, con ligeras variaciones. Mayo-junio mostró una recuperación del 60 por ciento, pero abril ya indicaba zonas en sequía severa y extrema, especialmente en la región sur.
El Semáforo del Agua ha mantenido en rojo a los municipios de la región sur durante el 2023, marcando la gravedad de la crisis hídrica. La situación más crítica se experimentó entre el 20 y el 22 de octubre, cuando el sistema lagunario alcanzó apenas 7 a 8 centímetros, muy por debajo del nivel crítico de 15 centímetros según la Comisión Nacional del Agua.
Este año, los expertos del Consejo del Estuario del Río Pánuco han coincidido en que el sistema lagunario ha enfrentado condiciones de estiaje sin precedentes en los últimos 85 años. En comparación, en abril de 2012, la laguna registraba un nivel de 82 centímetros.
La situación crítica actual subraya la urgencia de acciones para abordar la crisis hídrica en la región sur y resalta la necesidad de medidas preventivas y soluciones a largo plazo.