Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Con nueve meses de sequía, el 50 por ciento de las presas sin agua y sin alimento suficiente, para el sector ganadero la experiencia de crisis anteriores serán el valor elemental para enfrentar esta nueva problemática.
“Siempre es lo mismo y aunque sí es preocupante la situación en el campo, una vez más hacemos acopio de lo que se tiene a la mano para poder salir adelante. Merodean las lluvias y esa es otra esperanza”, declaró Rodolfo “Fito” Treviño Benavides.
Expuso el productor ganadero que las recurrentes sequías en los últimos años, han obligado a acumular experiencias y buscar algún tipo de salidas, como en esta nueva crisis de falta de agua sería el caso.
“Innegable que la situación es difícil; el 50 por ciento de las presas ya no tienen agua, tampoco hay alimento y se trata de subsidiar al tratar de recurrir a la planta productora establecida en la Carretera Ribereña para obtenerlo, aunque sea al costo”, dijo.
Detalló que se busca que la Planta Procesadora de Alimentos para el Ganado, surta producto que se produce localmente de alguna manera accesible para salvar la situación, “donde no se gane, pero tampoco se pierda”.
Hizo saber que desde aquel mes de agosto en que cayó la que sería la última lluvia en la región, han pasado largos nueve meses, en los que se han secado la mita de las presas de los ranchos.
“Estamos a punto de acarrear agua a los ranchos como medida extrema para sostener el ganado, sino es que ya algunos socios ganaderos estarían haciéndolo y otro tanto se alista”, dijo Treviño Benavides.