Por Guadalupe E. González
EN UNA SERIA AMENAZA Pública, está convertido el doctor Levi Edgardo Díaz Guerra, propietario de la clínica RENACE, ubicada en el ave. Américas 316 del Fraccionamiento Río Bravo 2, del municipio de Río Bravo, Tamaulipas, porque este supuesto profesional en “cirugía estética”, el 20 de noviembre del año pasado, “por negligencia médica”, desgració físicamente a una joven, de la que, (tenemos sus generales en nuestro poder), al intervenirla para el aumento de busto, sin antes, haberle hecho a la paciente, “los rigurosos estudios clínicos”, que debió practicarle, provocándole por su evidente descuido, un grave daño físico, porque después del agravio sufrido por la afectada, el referido galeno, “se dio cuenta” que, la jovencita, “era alérgica a la silicona”, esa fue explicación que le dio a su víctima.
TRAS la intervención quirúrgica, practicada por el irresponsable “doctor” Levi Edgardo Díaz Guerra, la joven veía que las heridas en su busto, “no cicatrizaban”, ocurriendo ante el galeno, quien le dio algunas explicaciones sobre el proceso de recuperación, pero al paso de los días no se le veían cambios, porque “los senos” de la paciente, aparte de “seguirse observando con moretones”, las heridas, continuaban abiertas y drenando, lo que causó enorme preocupación a la víctima del presunto cirujano plástico, quien al examinarla y ver las gravedad del caso, provocado por él, este con ligereza “obró por extraerle los implantes”.
EL DOCTOR Díaz Guerra, por la intervención quirúrgica practicada a la afectada, le cobró la cantidad de 57 mil pesos. Y pese al daño que le provocó a la joven, el negligente cirujano, “se hizo de la vista gorda”, quedándose con los implantes y el muy cínico, perverso y ventajoso, aparte “no le regresó el dinero”, motivo por el cual familiares de la afectada, habrán de hacerlo comparecer ante las autoridades judiciales, porque lo provocado por el galeno, es la consecuencia de “su negligencia”. Y a este grave problema legal, el señalado doctor, tendrá que responder.
LA JOVENCITA dañada en su salud por el doctor Levi Edgardo Díaz, dijo que hace 15 días, se entrevistó con una amiga que, “igual recurrió a la cirugía estética”, para el aumento de busto, (con otro doctor), con resultados clínicos y estéticos bastante favorables, porque salió muy bien de la intervención quirúrgica a la que fue sometida, motivo por el que, “será importante que ante las autoridades Ministeriales, el señalado galeno, deberá demostrar (si realmente tiene una especialidad en cirugía plástica) cuya carrera consta de 5 años y “no solo maestrías”, razón por la que, se solicitará ante el Registro Nacional de Profesionistas en la ciudad de México, si el Doctor Díaz Guerra, hizo tal carrera y conocer su correspondiente cédula profesional.
EL DAÑO FÍSICO originado a la paciente por el doctor Levi Edgardo Díaz, deja entrever que, el irresponsable cirujano, “es en consecuencia una presunta amenaza pública”. Porque atender cirugías-estéticas, implica seriedad, responsabilidad, profesionalismo y “no obrar con ligereza”, como evidentemente actuó el doctor Levi con su víctima, cuyo detalle, naturalmente ha llamado poderosamente la atención, porque, todas aquellas personas que, tengan a bien recurrir a cirugías de esta clase, tendrían que pensar muy bien si ocurren o no, ante un doctor como el referido, el que, por los hechos aquí vertidos, está dejando mucho que decir desde el punto de vista profesional.
DE ACUERDO a indagatorias hechas por quien esto escribe, el doctor Levi Edgardo, al parecer obtuvo una maestría en el año 2020, en el Instituto de Estudios Superiores en Medicina Especializada en Estética y Longevidad, allá en el estado de Veracruz, aparte (en sus redes) este doctor, dio cuenta de “haber realizado una operación estética”, el 12 de noviembre del año de 2018, por lo que, habría de verse, si ya para ese año, él ya había cursado y egresado de la carrera de cirujano plástico.
FINALMENTE, les diré que, EL PROBLEMA provocado por “el doctor” Levi Edgardo Díaz Guerra a la joven paciente, se ha venido expandiendo en todos los círculos sociales de Río Bravo y de la región. Y ha causado enorme alarma e impacto entre aquellas mujeres que, tienen a bien realizarse algunos cambios estéticos en su humanidad. Y si hay doctores dedicados a este servicio médico-quirúrgico, estos deben tomar las correspondientes providencias profesionales, sobre estos servicios que ofrecen a los pacientes. Porque el obrar con ligereza e irresponsabilidad profesional, eso conduce a que doctores dedicados a estos servicios médicos, “se estén convirtiendo en una amenaza pública”, como es el caso que hoy nos ocupa.
Por hoy es todo y hasta mañana.