Por Guadalupe E. González
ENÉSIMO acto violento fue el que ayer consumó en plena sesión del Congreso, la Diputada de (Morena) Magaly Deándar Robinson, al quebrar ésta, “la urna de cristal”, porque, la legisladora, en lugar de depositar el sufragio, (para integrar la diputación permanente) primero “rompió la boleta”, para enseguida sujetar la urna con fuerza y arrebatársela violentamente a la Diputada del PAN Imelda San Miguel, quebrándose el objeto de cristal y al dispersarse los vidrios, “varios pedazos”, le cayeron en sus ojos a la Diputada Leticia Vargas, la que, al no poder ver bien, tropezó y cayó, para de inmediato ser auxiliada y llevada al Hospital para su atención médica.
POR ESTA nueva actitud violenta de la Diputada Magaly Deándar, sus homólogas LE GRITARON LOCA, así se escucha en el video que, de inmediato, “corrió como fuego en reguero de pólvora” en las redes sociales y en los distintos medios de comunicación. Y como han sido muy constantes los desplantes o malas conductas, adoptadas por la referida legisladora Morenista, ayer mismo, varios Congresistas del Estado, (preocupados por la salud de Magaly), coincidieron en tener que analizar meticulosamente su caso, para proceder a separar de su cargo a la legisladora Deándar Robinson e instarla a que se someta “a unos estudios Psiquiátricos”, porque Magaly con frecuencia, ha asumido comportamientos inadecuados, cuyas conductas, “podrían ser letales trastornos” de los que ella, tal vez, ha venido siendo víctima.
SIN EMBARGO, la Diputada Leticia Vargas Álvarez, quien fue la afectada, a consecuencia de la violenta postura de su homóloga Magaly Deándar, interpuso una denuncia en el Centro Integral de Justicia de ciudad Victoria, ante la Licenciada Yanet Gallardo, con la finalidad de que, se obre legalmente en contra de la conflictiva Diputada y se siente un precedente, porque es inaceptable e insostenible que, en el Congreso, se tenga operando a “una mujer extremadamente voluble”, porque nunca se sabe cuándo Magaly, “está en sus cinco sentidos o bien, anda fuera de sus cabales”, esto “por los constantes trastornos” que se vislumbran en su persona, cuyos actos violentos de esta dama, son altamente reprobables.
LA VIOLENTA escena, estelarizada por la Diputada Magaly Deándar Robinson, confirma que, esta legisladora, se ha convertido en una seria amenaza para sus compañeras y compañeros diputados. Porque si recordamos otros escenarios de la misma índole, nadie olvida, el también trastornado proceder de Magaly, cuando de igual manera, “arrebató y se apoderó de unas carpetas” con trabajos de la Diputada Imelda San Miguel y “arrancó como loca”, como hoy se lo sostuvieron, recorriendo a galope el recinto legislativo, obrando por no querer regresar los documentos y, decía “no me toque”, “no me toque” sin que nadie intentara tocarla. Y cuando sube a tribuna, se pone a gritar cuanta cosa le da su regalada gana, dejando a todo mundo atónitos y estupefactos, por la sarta de ofensas que, lanza a raudales contra sus adversarios.
ASÍ ES QUE, partiendo de la denuncia expuesta por la Diputada Leticia Vargas Álvarez, “se solicitó” que, la Policía realice inspecciones al interior del recinto legislativo, porque sépase y entiéndase que, “los Diputados, de todas las bancadas parlamentarias” en el Congreso, tienen la ineludible le obligación de trabajar para legislar, servir y los resultados de sus encomiendas, redunden en bien de sus representados, pero da la casualidad que Diputadas como MAGALY DEANDAR ROBINSON, lejos de ser personas sensatas, cautas y metódicas, para hacer el bien desde la trinchera que ocupan en el Congreso, se inclinan más “por incurrir en los escándalos y laberintos”, cuya conducta, fuera de lo común, por parte de Magaly, es lo que, repito, preocupa a los Congresistas, los que, “no quitarán el dedo del renglón”, para conducir (a Magaly Deándar, hacia una clínica Psiquiátrica), para que se le hagan los estudios correspondientes, porque ya son varias las veces en que Magaly, “se ha visto envuelta en actos violentos” y eso, por tanto, es lo que deja entrever que, “la violenta legisladora” puede andar mal en su salud.
PARA CONCLUIR, les diré que, ante “los arranques enloquecedores” o bien esquizofrénicos de la Diputada de Morena Magaly Deándar, para lo sucesivo en el Congreso, se tendrán que tomar las medidas precautorias de rigor, para evitar posibles consecuencias funestas de parte de la señalada legisladora de Reynosa. La que más que, dedicarse a ejercer las mejores acciones de bien a sus representados, esta señora, más usa el tiempo, para generar violencia, como ha sucedido nuevamente en el recinto del Congreso de Tamaulipas.