Fila de paisanos de 13 kilómetros
Un caos vial se vivió este fin de semana en Nuevo Laredo por el regreso masivo de paisanos a los Estados Unidos, al formarse filas de hasta 13 kilómetros de extensión y más de 12 horas de espera para poder cruzar a Laredo, Texas, y continuar su camino al interior de la Unión Americana
Primitivo López / Laredo Press / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Un caos vial se vivió este fin de semana en Nuevo Laredo por el regreso masivo de paisanos a los Estados Unidos, al formarse filas de hasta 13 kilómetros de extensión y más de 12 horas de espera para poder cruzar a Laredo, Texas, y continuar su camino al interior de la Unión Americana.
Este el parte informativo que rindió, este lunes, Omar Enríquez Sánchez, director de Protección Civil y Bomberos (PCyB), durante la conferencia de prensa conjunta con el alcalde Enrique Rivas Cuellar.
Desde el pasado jueves, destacó Enríquez Sánchez, se tuvo una afluencia diaria de unos 50 mil vehículos en tránsito hacia territorio estadounidense.
Este lunes había bajado dicha cantidad de vehículos.
Paramédicos de Protección Civil proporcionaron 1 mil 200 atenciones médicas, un trabajo un tanto arduo porque tuvieron que hacer el recorrido a pie hasta el lugar donde se solicitaba la asistencia médica.
También se prestaron 450 auxilios mecánicos, entre ponchadura de llanta, cambios de línea, cambio de bandas, entre otros.
Protección Civil operó cuatro módulos con sanitarios, café, agua embotellada y medicamentos.
El alcalde Rivas Cuellar destacó que se enfrentó, la emergencia agilizando el tránsito de los paisanos, pero sin descuidar el carril especial para residentes fronterizos en el puente internacional Juárez-Lincoln.
El pasado sábado, Rivas Cuellar coordinó acciones con los diferentes cuerpos de seguridad y vialidad con el objetivo de garantizar un tránsito seguro para los paisanos que por esta frontera retornan a los Estados Unidos.
Rivas Cuéllar junto al director de Protección Civil y Bomberos Enríquez Sánchez, supervisaron la atención que se brindaba a los connacionales y recorrieron los módulos de atención en los que se ofrecía orientación, asistencia médica y apoyo mecánico, para verificar se contara con lo indispensable y atender a quienes lo requerían.
“Trabajamos de forma coordinada con elementos de Tránsito y Guardia Municipal. Tenemos un filtro al final de la fila de paisanos para asegurar que los vehículos locales no se queden estancados y utilicen los retornos que se han colocado a la altura del bulevar para que su circulación sea ágil”, destacó Enríquez Sánchez.
Para los residentes locales se delimitó el carril derecho del puente internacional Juárez-Lincoln para evitar las largas filas, por lo que se recomendaba ingresar por rutas alternas al bulevar Luis Donaldo Colosio para acceder al carril preferencial en el que el tiempo de espera era de 40 minutos a una hora.
La fila de los paisanos en Nuevo Laredo se prolongó hasta la carretera Nacional Nuevo Laredo-Monterrey-México, siendo la cancelación de permisos el trámite que más demora su cruce a Estados Unidos.