Hospitales como el Canseco tuvieron que recurrir a la ayuda de la gente para solicitar apoyo de medicamentos y materiales de primeros auxilios para atender a los heridos
Seis horas después del terrible accidente que causó el derrumbe de la iglesia Santa Cruz de Ciudad Madero, llega al lugar de los hechos el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, para, según se informó, dirigir y “coordinar” las tareas de rescate ya casi concluidas que utilizaron más para acaparar la atención de medios de comunicación que para resolver lo que ya estaba prácticamente terminado.
Edgar Hernández / LA RED DE ALTAMIRA
MADERO. – Seis horas después del terrible accidente que causó el derrumbe de la iglesia Santa Cruz de Ciudad Madero, llega al lugar de los hechos el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, para, según se informó, dirigir y “coordinar” las tareas de rescate, que utilizaron más para acaparar la atención de medios de comunicación que resolver lo que aparentaron hacer.
El terrible accidente en donde hasta última hora se registraron 10 personas fallecidas y 60 lesionados por el derrumbe, enfrentaron una lamentable realidad cuando los lesionados fueron llevados al hospital Canseco, en donde no tenían medicamentos para dar los primeros auxilios a los heridos.
Por ese motivo ante la falta de recursos, surge un aviso de emergencia en el que hacían un llamado a la población en general, a la que con carácter de urgente solicitaban apoyos como material de curación, analgésicos tipo IV, guantes, vendas y normogoteros.
La desesperación de los encargados de solicitar medicamentos y materiales quirúrgicos fue tanta porque el déficit que, en sus 365 días del gobierno de Américo Villarreal Anaya, lo han padecido.
Para su desgracia, el accidente en la iglesia exhibió la falta de medicinas y materiales de curación que no tenían y que a pesar de que tienen meses de estar solicitando ayuda, ahora al recibir a algunos de los lesionados, no tenían capacidad para atenderlos.
Fue obvio que su llegada fuera magnificada y aprovecharan los medios de comunicación para que expusiera el motivo de su presencia y la manera que iba a coordinar lo ya casi concluido.
El gobernador dio los datos que le entregaron al hacer presencia en el lugar de los hechos que fue de 10 personas fallecidas y 60 lesionados, mientras, como si fuera pasarela, era captado su imagen para ser difundida por diversos medios de comunicación magnificando su presencia como si la llamada “coordinación” hubiera sido la salvación de quienes fueron rescatados de los escombros de la iglesia colapsada.
El ultimo cuerpo bajo los escombros fue detectada por el binomio canino de la Secretaría de Marina a las 12:30 horas, para concluir la búsqueda a las 12:00 horas del lunes 2 de octubre, con un resultado final de 10 personas fallecidas y 60 lesionados, entre los cuales se encontraban cinco mujeres, dos niñas, un niño y dos hombres.