El margen de sorpresa se agota a menos de dos semanas de la presentación de los nuevos iPhone y Apple Watch, que la empresa confirmó ayer a través de una de sus enigmáticas invitaciones a la prensa. La esperada keynote en la que cada año anuncia sus principales lanzamientos tendrá lugar finalmente el miércoles 12 de septiembre, tal y como los analistas habían anticipado.
El ritual anual con el que Apple busca entusiasmar a sus seguidores ya tiene fecha. Y aunque la convocatoria —cuyo lema “Juntémonos en un círculo” suena tanto a mística como a autoparodia— dejaba una puerta abierta al suspense, la web especializada 9to5Mac desveló una filtración de las primeras imágenes reales del sucesor del iPhone X, y también las del Apple Watch de cuarta generación.
Esta vez no son fotos de componentes obtenidos de las fábricas que ya están produciendo los modelos de 2018, ni tampoco montajes ideados por diseñadores que reúnen todo lo que ya sabemos sobre los nuevos iPhone gracias a pequeñas filtraciones previas, sino que por primera vez Apple ha dejado escapar antes de tiempo varias fotos con las que promociona esos productos en su página web.
Dos tamaños, mismo diseño
La filtración, sin precedentes recientes, viene a confirmar lo ya avanzado durante el verano por quienes encontraron pistas en las versiones beta del nuevo sistema operativo iOS 12 y también en las cadenas de producción: el iPhone X tendrá un sucesor con el mismo diseño y dos tamaños (un modelo como el actual y otro mayor, de 6,5 pulgadas de pantalla). A falta de conocer el nombre —“iPhone Xs” es la opción que sigue la lógica usada por Apple en la evolución bianual de sus teléfonos— y las especificaciones técnicas finales, las imágenes desvelan que los iPhone con pantalla OLED estarán disponibles por primera vez en color dorado.
Además de esos nuevos modelos, cuyo precio de salida rondará los mil dólares, se espera que Apple presente también un tercer teléfono más barato el 12 de septiembre. La filtración no ha revelado imágenes de ese nuevo iPhone con pantalla LCD de 6,1 pulgadas, pero sí de los nuevos Apple Watch. Y la imagen promocional de la cuarta generación de este reloj inteligente muestra una pantalla apreciablemente mayor sin aumentar el tamaño del dispositivo.
Es el primer gran cambio de diseño en el Apple Watch. Frente los rumores que apuntaban un nuevo formato circular (como el de los relojes que usan el Wear OS de Google), la empresa que preside Tim Cook ha optado por otra solución para poder mostrar más información en sus relojes y adoptar visualizaciones circulares, como en los relojes tradicionales. El camino tecnológico es el mismo que exploró primero Apple en su iPad Pro de 10,5 pulgadas y luego explotó con su iPhone X: reducir drásticamente el grosor del borde (negro) que rodea su pantalla.
La compañía sigue así su línea de ir evolucionando la tecnología de sus pantallas para que ocupen casi todo el frente de sus dispositivos, al tiempo que mantiene un diseño de sus productos que se ha convertido en tan icónico y reconocible como discutido —por soluciones como la barbilla del iPhone X, la idea de “auricular tipo pendiente” de los AirPods o el propio formato rectangular del Apple Watch.
La ceremonia anual
Apple suele incluir pistas sobre sus nuevos productos en sus invitaciones a la prensa, en las que combina mensajes crípticos y provocativos con un diseño minimalista (como el logo dibujado a mano para el anuncio del último iPad, con el que apuntaba hacia la compatibilidad con su lápiz digital). La invitación de esta nueva keynote ha originado todo tipo de interpretaciones y parodias en las redes sociales.
Las referencias a lo paranormal y al imaginario de las sectas religiosas se combinan con las explicaciones más terrenales, como que el círculo dorado representa la planta de la ya finalizada nueva sede de Apple, en la que tendrá lugar la presentación dentro del Auditorio Steve Jobs. El recuerdo reverencial al fallecido líder será también una apuesta segura esta vez, como en todas las citas de los últimos años.
Su idea de un edificio circular entronca con los retos y las tendencias de diseño de los teléfonos y relojes inteligentes de Apple, que busca redondear las esquinas de todas sus pantallas, y así lo confirman las imágenes filtradas. Con este fallo de seguridad se han apagado las especulaciones sobre un nuevo dispositivo circular como gran sorpresa final de la keynote, emulando el One more thing… (“una cosa más”, en inglés) con el que Steve Jobs terminaba de seducir a sus fieles.