LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Con madurez política, las obras de infraestructura y programas sociales se pueden llevar a cabo durante la veda electoral pues el ciudadano sabe que el dinero que en ellos se aplica, no es de un candidato o partido; posponerlas afecta a la misma población, la reactivación económica y hace aún más pesada la “cuesta de enero”.
Así lo puso de manifiesto Eduardo Manzur Manzur, ex presidente del CIEST, quien aseveró que posponer esas actividades genera que en estos primeros meses traigan una reducción en el de por sí, ya escaso gasto gubernamental en la zona.
“Deben estar blindados porque son programas de bienestar y de infraestructura, autorizados y etiquetados que no deberían de sufrir ningún tipo de aplazamiento”.
Recordó que cada previo al proceso electoral ocurre esta situación, que aplazan los programas y luego andan en el segundo semestre del año queriendo sacar obras “rápido y mal hechas” para contrarrestar el subejercicio.
“La veda electoral no debe afectar las obras de infraestructura ni aplazar los tiempos, al contrario… los 6 meses que se prevén difícil por la situación económica dada, primero por la nueva variante del covid 19, luego los tiempos electorales y a un panorama de alta inflación en México, es donde necesitamos que los programas estatales, federales y municipales fluyan desde los primeros días del mes de enero para evitar que la cuesta sea menos pesada para todos y que se genere un movimiento económico cercano, que nos permita sortear con éxito los retos de este año”.
Destacó que la prohibición por el proceso electoral afecta porque se posponen recursos, pues de por sí los gobiernos tardan 3 meses en recibir dinero por derechos, impuestos, predial, entre otros trámites y recibir partidas federales, ya vienen empezando si bien les va en mayo y este proceso los retrasa aún más, hasta junio.
“Y quedan 6 meses y muchos cierran en noviembre para que en diciembre comprueben, por lo que tienen 5 meses en la ejecución de programas y obras, por lo que se debe buscar que de alguna manera se estén ya detonando proyectos que es el circulante que ayuda a hacer menos pesada la cuesta de enero, que ya decimos que es la cuesta de enero a diciembre 15, porque realmente el movimiento es del 15 de diciembre al 31”.
Consideró entonces que las obras deben hacerse, pero sin publicitarse para que no influyan en las elecciones si aún consideran que el ciudadano desconoce el origen de los recursos, él por el contrario considera que la gente cuenta con la madurez política.
“Creemos que la madurez del electorado no se deja influenciar por esas obras, ya saben que no son recursos de un candidato ni un partido, sino de la Federación y de los ciudadanos que están etiquetados en obras de beneficio de los ciudadanos, no de un candidato o partido como para querer llevar agua a su molino”, puntualizó.