PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- “Vamos a Estados Unidos a trabajar” dijo Gerzon quien acompañado de su esposa y dos hijos salieron de Venezuela el tres de febrero de este año, en busca del sueño americano pues asegura que en su país, desde que entró el socialismo, ningún sueldo alcanza siquiera para comer.
Él es técnico en refrigeración pero asegura que hace casi cualquier actividad que le soliciten, para mantener a su familia; este viernes estaban sobre la semipeatonal Carranza, casi esquina con Juárez, en la zona centro, solicitando el apoyo de la comunidad para reunir algo de dinero para comer y para guardar pues van a necesitar pagar pasajes en cuanto reciban respuesta del consulado gringo.
“Hasta ahorita hemos gastado alrededor de dos mil dólares por persona, no sé cuántos días vamos a estar aquí pero de puro pasaje debemos pagar un promedio de 900 dólares por cada uno”, dijo, pues quieren llegar a la Unión Americana ya que su país está en severa crisis.
“El sueldo no alcanza para nada, yo, con mi profesión trabajo por cuenta propia, puedo decir que gano bien pero igual, no alcanza el dinero para comer… Desde que Venezuela entró al socialismo es que empezó a caer en crisis, desde el primer presidente que era Chávez y ahora Maduro fue lo que empeoró la situación en Venezuela”.
Explicó Gerzon que el viaje lo tenían pensado desde hace más de un año y por fin, salieron de Venezuela el 3 de febrero, viniendo poco a poco, de pueblo en pueblo, y ahora, varados en Tampico, piden apoyo pues necesitan dinero para comer mientras les dan la cita en el consulado de los Estados Unidos.
Le han ofrecido trabajo temporal y es como se han estado manteniendo para avanzar, además de su fe.
“Creemos en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo… Gracias a Dios estamos aquí, no hemos corrido peligro así como tal, lo más peligroso es la selva del Darién, (entre Colombia y Panamá)… Hemos viajado en trailer y camión de pasajeros pagando el viaje pero sin mayor riesgo, nos ha ido bien gracias a Dios”, insistió.
El migrante explicó que acudieron a la oficina de Migración y les dijeron que no les daban ningún permiso para estar en territorio mexicano y que no los podían deportar “pero que si agarramos un bus para avanzar si nos podían bajar y regresarnos a Chiapas”.
Ellos están en espera de que el consulado americano responda su solicitud para llegar legalmente a EUA, pero que ahora sí, todo es cuestión de suerte pues son muchos los que están en la lista “la aplicación está saturada”, lamentó.
Durante nuestra conversación, Herzon y su familia fueron abordados por ciudadanos que se solidarizaron con ellos, incluso un hombre de la tercera edad que con trabajo cargaba sus bolsas, les hizo entrega de una caja de pollo frito, que los niños de 9 y 12 años vieron con mucho agrado, pues efectivamente, era la hora de consumir los sagrados alimentos por lo que agradecimos la plática y nos retiramos del lugar.