Por Guillermo Gutiérrez González
Para variar un poco del tema de moda, la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles, volteemos a nuestro Tamaulipas, en donde la obra federal brilla, pero por su ausencia. Acá no se vislumbran inversiones millonarias, es más, no se contemplan ni siquiera reparaciones de problemas federales en descomposición que en cada región, municipio, colonia o ejido se padecen.
Y lo que son las cosas, Tamaulipas es el tercer estado del país que más recursos aporta a la federación; supera los 240 mil mdp. Con esta aportación fiscal, el estado subsidia a 7 estados del país y, lo que es peor, de cada peso que Tamaulipas aporta a la Federación, solo nos regresan 14 centavos.
En cada región tamaulipeca hay añejos problemas y pasan los sexenios y los mismos continúan y se agravan. Los hay de montones, ya sea en seguridad, carreteras, puentes, obras hidráulicas, agrícolas, ganaderos, de tenencia de la tierra, etc. y ni quien se fije.
Nuestra entidad, al tercer trimestre del 2021, se colocó en el lugar 7 entre los estados con mayor captación de inversión extranjera, con mil 123.2 millones de dólares. Además, destaca entre los 10 estados del país que mayor número de empleos genera. El estudio más reciente del IMSS indica que esta entidad registró en febrero el récord histórico en la generación de empleos con 696 mil fuentes formales de trabajo.
Tamaulipas es el estado fronterizo más importante de México con sus 17 cruces fronterizos, con 5 aeropuertos, 3 puertos marítimos, con agricultura, ganadería, petroquímica, minería, turismo y energías limpias.
Es el estado energético por excelencia. Aquí se genera el 14% de la electricidad del país y el 2º. estado con mayor capacidad instalada para la generación de energías limpias con 13 parques eólicos en operación.
Además, recibió a más de 38 millones de paseantes y turistas en casi 6 años en sus destinos turísticos como la Playa de Miramar, segundo destino de playa más visitado por tierra, solo por detrás de Acapulco.
Si está o no bien hecho el aeropuerto, si devastan o no la selva maya para el tren, o si es necesaria una nueva refinería de energía sucia, eso se lo dejamos a los expertos, lo que sí es verdad es que Tamaulipas necesita más atención.