SE UBICA COMO UNO DE LOS ESTADOS CON MAYOR INCIDENCIA
La ponencia estuvo a cargo de Laura Eugenia Cavazos Alvarez, psicóloga, master en Antropología Social, educadora perinatal y acompañante de parto quien dijo que a últimas fechas, este tipo de violencia se ha vuelto bastante visible, pero no es un tema nuevo pues se ha ejercido desde hace mucho tiempo y explicó a grandes rasgos en qué consiste.
PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- La violencia obstétrica es una realidad y miles de mujeres la padecen; con un 33% de cesáreas practicadas, Tamaulipas se ubica como uno de los estados con mayor incidencia por lo que en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Instituto de la Mujer en Tampico ofreció la conferencia Visibilizando la Violencia Obstétrica, donde se trataron puntos álgidos pero también alternativas para evidenciarlo.
La ponencia estuvo a cargo de Laura Eugenia Cavazos Alvarez, psicóloga, master en Antropología Social, educadora perinatal y acompañante de parto quien dijo que a últimas fechas, este tipo de violencia se ha vuelto bastante visible, pero no es un tema nuevo pues se ha ejercido desde hace mucho tiempo y explicó a grandes rasgos en qué consiste.
“Es el acto u omisión del personal de salud en la atención del embarazo, parto y post parto, ya sea por malos tratos, humillaciones, negligencia, falta de atención a las mujeres en estos procesos”.
Agregó que la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Tamaulipas lo señala como un tipo de violencia de género desde lo institucional y que falta mucha sensibilización para comprender este fenómeno social y que la sociedad misma, ponga su granito de arena para que las mujeres puedan vivir una experiencia de parto positiva, respetada y que todos sus derechos humanos sean ejercidos en ese momento que está dando vida a otro ser humano.
“Hay un impacto psicológico como toda violencia, hay estrés postraumático, es decir, si vives un evento que puso en riesgo tu vida, vas a tener repercusiones, ansiedad, recuerdos, dolor, problemas de autoestima, las mujeres que viven violencia obstétrica pueden tener más probabilidades de sufrir depresión por parto y eso le puede afectar en sus relaciones con su pareja, su familia, con su propio hijo”.
La experta dijo también que muchas veces esto se pasa por alto, y solo cuando empiezan a escuchar narrativas de parto, empiezan a descubrir que hubo malas experiencias, por lo que buscan que haya un enfoque humanizado, respetuosos e intercultural que ya está en las normas, en la 007 de Salud, en la OMS que desde 1985 está promoviendo las buenas prácticas.
Añadió que las malas prácticas ocurren tanto tanto en el ámbito público por cuestiones de infraestructura, saturación y pocos recursos,como en los privados donde la violencia existe a partir de la hipermedicación, pues la OMS recomienda de 10 a 15 % de cesárea, y en hospitales privados están por arriba del 50 % y en algunos son sólo este tipo de partos y Tamaulipas es uno de los estados donde con mayor frecuencia se practican.
“Hay un alto índice de cesáreas programadas, un 33 %, pero son de los estados que tienen de los números más altos y eso tendríamos que voltearlo a ver, hay una abogada, Alma Delia Gámez Huerta que acaba de sacar su libro de violencia obstétrica en el sur de Tamaulipas, y hace un análisis de 1980 a la fecha sobre este tema en el estado”.
Cavazos Álvarez expuso que se menciona en la Ley de Acceso pero no en el Código Penal aunque hay estados como Veracruz o Guerrero donde también el número es elevado pero la mayoría de las quejas son puestas en la CONAMED o directamente en la institución o clínica donde se generó el acto violento como el IMSS o el ISSSTE.
Finalmente señaló que es un tema muy complejo al haber cuestiones estructurales y culturales y la manera en que se prepara para el parto y lamentó que en Tamaulipas haya desaparecido la figura de la enfermera partera que tienen soluciones sencillas como el respeto a la autonomía de la mujer y su derecho a la información.