Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Con una sequía a cuestas desde el mes de septiembre pasado, el sector ganadero consideró que aun y cuando la región sobrevive con características de zona de siniestro, sólo la madre naturaleza sacará adelante al productor de ganado una vez más.
“La última lluvia fue en septiembre del año pasado, mientras que en los meses siguientes apenas los serenos matutinos dejaron humedad en el campo de la región, pero del Gobierno Federal no se espera apoyo y las próximas lluvias serán hasta mayo”, declaró Felipe Javier Fernández Martínez, presidente de la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo-Cd. Guerrero.
Asintió en que la sequía afecta ya algunas otras entidades del país y entre ellas Tamaulipas, en donde el Distrito Agrícola 156 presenta un grave déficit de agua, derivado de la prolongada falta de lluvias, dijo.
Abundó al citar que los formatos de la Federación son muy exigentes para declarar una zona de siniestro, por eso se desiste de solicitar ese apoyo y se opta mejor por redoblar esfuerzos para sacar adelante el ganado y el campo.
Expuso que los gastos más fuertes son en la compra de suplemento de alimento y el acarreo de agua, luego que desde hace meses el campo dejó de producir zacate para el ganado y las presas aparecen en su mayoría secas.
“El gasto económico es fuerte y la capacidad se reduce y lo que ahorita pudiera levantarnos un poco la economía sería la exportación de bovino hacia los Estados Unidos, cuyo precio de alrededor de 1.80 dólares la libra y que aun y cuando dista de ser la mejor oferta, pero alivia”, comentó.
Rechazó que la tensión que vive el productor pudiera en un momento atraer las ventas de pánico de ganado y que la cifra de exportación que existe es parte natural de la comercialización, mínima, por cierto.
“Lo importante es que la producción de animales no para en ningún momento, así trabajamos todo el año, pues vendemos los becerros y conservamos los vientres que es lo que nos asegura continuar exportando”, asentó Fernández Martínez.
